MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Mesa del Tabaco ha mostrado su rechazo a la ley aprobada este miércoles por el Parlamento británico que prohíbe en Inglaterra que las cajetillas de tabaco muestren la marca del fabricante a partir del año 2016.
En concreto, el portavoz de la Mesa del Tabaco, Juan Páramo, ha indicado que se trata de "una medida claramente ineficaz al no conseguir el objetivo de salud que persigue y desproporcionada, ya que supone la expropiación de las marcas a las empresas facilitando las actividades ilícitas de los que no cumplen la ley".
"El sector del tabaco se opone a que, una vez que el empaquetado genérico ya ha sido rechazado por la Unión Europea en la nueva Directiva de Productos del Tabaco aprobada el pasado mes de mayo, Reino Unido lo adopte de forma unilateral", ha recalcado.
Páramo ha recordado que Australia es el único país del mundo en el que se ha aplicado esta medida y ha advertido de que en el país oceánico se ha "producido un incremento en la tasa de fumadores menores de edad, asi como un alza del consumo de tabaco ilegal".
En concreto, la tasa de fumadores de entre 12 a 17 años ha pasado del 2,5% en 2010 al 3,4% en 2013, lo que significa un incremento del 36%; mientras que el consumo de tabaco ilícito ha aumentado casi un 25%, al pasar del 11,5% en 2012 al 14,3% en el primer semestre de 2014.
La iniciativa aprobada hoy por la Cámara de los Comunes, que cuenta con la oposición de las tabacaleras y que el Gobierno ha defendido por considerar que mejorará la salud pública y reducirá el número de menores fumadores, ha sido ratificada con el voto a favor de 367 parlamentarios y el rechazo de 113.
La ley todavía tiene que ser debatida y aprobada por la Cámara de los Comunes. Esta norma emula la adoptada hace dos años por Australia, que aprobó una ley histórica que obliga a vender los cigarrillos en paquetes de color verde olivo con imágenes que muestran los dañinos efectos de fumar.
Las tabacaleras se han resistido con fuerza a la nueva ley y han asegurado que los nuevos formatos infringen los derechos de propiedad intelectual que protegen a las marcas y solo contribuirán a aumentar las falsificaciones y el contrabando.
