Nube volcánica.- Iberia cree que se sobrerreaccionó en la gestión inicial de la crisis por la nube de cenizas

Actualizado: miércoles, 2 junio 2010 15:28

Reconoce que 125.000 pasajeros tuvieron "un problema serio" en Barajas para regresar


MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Iberia, Antonio Vázquez, consideró hoy que hubo una "sobreeacción" en la gestión inicial de la 'crisis volcánica', ya que el riesgo "cero" es francamente "inalcanzable" y se traduce en "quedarse quieto", si bien tras los análisis posteriores, y siempre garantizando la seguridad, la cautela evolucionó hacia criterios "más fiables y razonables".

En una rueda de prensa anterior a la junta de accionistas, Vázquez afirmó que el cierre del tráfico aéreo europeo por el volcán islandés, ante una situación a la que Europa no está acostumbrada, ha costado "días, tiempo y muchísimo dinero" al sector y a Iberia, y ha demostrado que es "imposible" cerrar el tráfico aéreo sin colapsar Europa.

"Hemos tenido problemas, especialmente en el largo radio, donde el del tráfico 70% es de conexión", admitió Vázquez, quien reconoció que en Madrid-Barajas 125.000 pasajeros de la aerolínea tuvieron "un problema serio" para regresar y hubo que proporcionarles transportes alternativos, trenes y hoteles.

Sobre la gestión de la crisis, Vázquez defendió que las aerolíneas actuaron con "bastante profesionalidad" para buscar soluciones desde el primer momento entendiendo que, ante cualquier marco regulatorio, "al final del día el que da la cara al cliente es la compañía".

"Iberia ha actuado con escrupuloso apego a sus obligaciones como proveedor servicios a juzgar por las cartas recibidas de pasajeros que volaron con la aerolínea. Hemos hecho un gran trabajo, actuando con voluntad de servicio y sentido de la responsabilidad y así se lo hemos agradecido profundamente a los trabajadores", subrayó.

Iberia ha solicitado al Gobierno una compensación económica por las pérdidas sufridas por el efecto de la nube de cenizas volcánica, cuyo impacto asciende ya a 19,8 millones de euros, lo que se reflejarán en sus resultados del segundo trimestre, una vez contabilizados sus efectos en abril y mayo.

Como consecuencia del cierre del espacio aéreo en Europa, el tráfico de la aerolínea se resintió en abril y cayó un 9,5%. Iberia alojó a más de 6.000 pasajeros (9.000 noches de hotel), contrató autobuses o taxis para enviar a 5.000 clientes a sus lugares de origen o destino y efectuó cambios de reserva a 40.000 personas.

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