MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El precio de los paquetes convergentes de telecomunicaciones que incluyen servicios de televisión ha aumentado un 48,7% de media desde 2015 hasta 2018, lo que supone que los españoles pagan actualmente de media unos 388 euros más al año por este servicio (32,4 euros el mes), según un estudio realizado por Rastreator.com.
Según el análisis elaborado por el comparador online, en 2015 el precio medio los packs que incluyen Internet, fijo, móvil y televisión era de 66,4 euros mensuales, aunque ningún operador ofrecía más de 300Mb, mientras que en 2018 el precio medio de estos paquetes se sitúa en los 98,8 euros al mes.
Rastreator.com destaca que este "importante" crecimiento de los precios ha ido acompañado de una evolución del servicio y de las características de estos productos, que han ido incluyendo líneas adicionales, más datos disponibles, un mayor número de canales de televisión y una mayor velocidad hasta alcanzar, en algunos casos, los 1000Mb.
El responsable de telefonía de Rastreator.com, Jesús Miñana, ha explicado que el incremento en los precios que se registra desde el año 2015 se asocia a una mejora en los servicios que ofrecen las operadoras, que buscan adaptarse a las nuevas necesidades del usuario, pero ha agregado que "no siempre es necesario contratar una tarifa de alta velocidad o minutos ilimitados en las llamadas".
"Por ello, antes de contratar un servicio de este tipo conviene comparar entre las ofertas disponibles y elegir aquella que se ajuste mejor a nuestras necesidades y presupuesto. De hecho, un consumidor que contrate la tarifa más completa podría llegar a ahorrar hasta 1.400 euros anuales en función del operador elegido", ha incidido.
El comparador online detalla que los packs completos, que suelen incluir fibra, fijo, varias líneas móviles y toda la televisión, son los que han sufrido la mayor subida de precio en los últimos tres años (+69,5%), al pasar de los 87,1 euros al mes de 2015 hasta los 147,6 euros al mes en 2018.
Por su parte, los paquetes más básicos, que suelen incluir la velocidad de fibra más baja y una línea móvil, han aumentado su precio en un 9,1% en los últimos tres años, de 45,8 euros mensuales de media en 2015 a 50 euros en 2018.
