MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El PSOE ha registrado en el Congreso una proposición no de ley con la que reclama al Gobierno un plan con el que afrontar la "cuarta revolución industrial", la de la economía digital, de modo que nadie se quede atrás y que tanto los ciudadanos como las empresas puedan beneficiarse de sus ventajas.
En la iniciativa, que será debatida en la Comisión de Industria y que recoge Europa Press, los socialistas señalan que nuevas áreas como el 'big data', la nube, la impresión 3D, la robótica colaborativa o los sistemas ciberfísicos "abren la puerta a una transformación en la industria" que supondrá "cambios fundamentales" en la economía y la sociedad.
Y es que es previsible una sustitución de mano de obra por maquinaria y un consencuente "agrandamiento" en la brecha entre trabajadores cualificados y no cualificados, lo que "dejará sin oportunidades a los trabajadores sin formación y experimentados en tareas estrictamente manuales o mecánicas" e impactará en la desigualdad.
EL ESTADO DEBE INTERVENIR
Unos cambios que, "sin la acción mediadora y protectora de los estados pueden generar brechas económicas y sociales" que requieren de un "plan de acción coordinado entre las distintas administraciones" para evitar los efectos más perversos.
"El tiempo que se tarde en afrontar este proceso de transformación será decisivo para asegurar la supervivencia del tejido productivo del país en un mundo empresarial competitivo y en un entorno cada vez más globalizado", advierte el PSOE.
Por eso, propone un decálogo de medidas para aprovechar esta nueva revolución industrial entre las que se cuentan la necesidad de impulsar la transferencia de los avances tecnológicos al tejido empresarial mediante nuevos programas de ayuda, el aumento y fomento de la inversión en I+D+i hasta el 3% del PIB o la aprobación de una Agenda de Inversión en Infraestructuras de banda ultra ancha y servicios de contenidos seguros y fiables para universalizarlos a final de la próxima legislatura.
Pero también hay que actuar desde la educación, garantizando una formación "flexible y adaptada" a las necesidades del tejido empresarial, favoreciendo la colaboración entre el sector educativo y el productivo y fomentando la creatividad y la formación permanente mediante políticas activas de empleo acompasadas al tejido productivo y la innovación.
Para que nadie quede atrás en estos avances, el principal partido de la oposición reclama medidas para "garantizar una economía y sociedad digital integradora e inclusiva" en la que todos los ciudadanos puedan beneficiarse de los servicios avanzados de base digital, para lo cual es fundamental, entre otras cosas, un plan de acción sobre administración electrónica.
Finalmente, la iniciativa reclama una normativa "estable" que dé "confianza" a los inversores y garantice la "competencia leal" además de la protección al consumidor, y la implantación de procesos de seguridad que garanticen la protección de la información de empresas y ciudadanos.
