MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha incidido en que no hay "margen para la complacencia" pese a las mejoras en los mercados porque "la crisis y los desafíos son muy grandes".
En un acto con motivo del 40 aniversario de la Confederación Europea de Sindicatos, Rehn recalcó que la crisis actual no es coyuntural, sino que tiene una vertiente de deuda tanto pública como privada, "empezando por España".
Así, señala que las medidas de estímulo y los planes de recuperación económica han ayudado a amortiguar un poco los primeros golpes tras el estallido de la burbuja, pero "no han podido remediar la situación".
En este sentido, recalcó que la crisis ha sacado a flote no solos "fallos políticos, sino también debilidades estructurales" en Europa. En concreto, incidió en que la reglamentación financiera no ha estado a la altura del desarrollo económico, pero actualmente, de forma acertada aunque "subrepticia", se están intentando resolver esas deficiencias.
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