El consumo se mantiene estable, pero se eleva el de las versiones bajas en calorías
MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El sector de las bebidas refrescantes apuesta por la innovación tras invertir 350 millones de euros en 2018 en el lanzamiento récord de 200 novedades, incluyendo nuevos productos y cambios en los formatos para dar respuesta a las necesidades de los consumidores.
En concreto, la industria cerró con una producción de 4.400 millones de litros al año, mientras que la comercialización de refrescos aportó unos 3.800 millones de euros de Valor Añadido Bruto (VAB) a la economía española y 1.415 millones de euros de contribución fiscal.
Además, el sector se ha confirmado con un generador de empleo después de haber creado más de 71.000 puestos de trabajo, directos e indirectos.
Respecto al consumo a lo largo de un ejercicio, donde el calor ha tardado en llegar y el frío y las lluvias han protagonizado la meteorología de este año, éste se ha mantenido estable con un 0,1% de crecimiento, según las previsiones de Global Data.
Siguiendo la tendencia de los últimos años, el consumo de bebidas bajas en calorías continúa subiendo en sus distintos sabores: naranja (+19%), limón (+16,3%), tónica (+12,5%) y cola (+4,2%).
Durante la asamblea general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Bebidas Refrescantes (Anfabra) se ha puesto el foco en los compromisos ambientales que, desde 2010, ha disminuido en cada unidad de producción un 15% el consumo de agua y un 17% el consumo de energía. Unas reducciones que se acercan a los objetivos del 20% marcados para 2020.
El presidente de Anfabra, Pelayo Bezanilla, ha destacado el "peso" del sector en la economía y su "firme" compromiso con la gestión del medio ambiente. "Además de cumplir con los objetivos que nos marcamos para 2020, avanzamos que aspectos que están influyendo e influirán en las generaciones futuras, especialmente el desafío de gestionar el destino de nuestros envases para que no terminen como residuos abandonados donde no deben estar", ha explicado.
"Una tarea ardua que compartimos con múltiples actores sociales y con las administraciones públicas. El 100% de los envases de refrescos puestos en el mercado son reciclables y reutilizables y año tras año seguimos avanzando para hacer nuestros envases más ligeros", ha subrayado.
Respecto a la educación nutricional, la promoción de estilos de vida saludable y la reducción de azúcar, el sector ha respondido a los cambios en los gustos de los consumidores, ya que un 31% de las bebidas refrescantes que se comercializan ya son sin calorías.
La industria española se confirma como líder en la disminución de azúcar. Desde 2005 a 2017 ha reducido un 32% del azúcar puesto en el mercado procedente de las bebidas refrescantes, una cifra que supera el compromiso de reducción del 22% fijado a nivel europeo.
PLANAS DESTACA SU CAPACIDAD DE GENERAR EMPLEO
Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha resaltado la larga trayectoria del sector de bebidas refrescantes, con casi dos siglos de historia, su positiva evolución y su carácter dinámico, competitivo y siempre atento a los gustos y necesidades de los consumidores.
Planas ha destacado el papel que en la economía española juega la producción de bebidas refrescantes y su importancia en la creación de empleo por el "importante efecto de arrastre" que ejerce en otros sectores como la hostelería, la restauración y el turismo.
También ha subrayado su apuesta por la innovación, lo que le permite desarrollar y lanzar al mercado nuevos productos y presentaciones, destacando el notable crecimiento de los refrescos bajos en calorías y sin azúcar, que ya representan el 30% del total de refrescos puestos en el mercado.
