MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Telefónica, César Alierta, anunció hoy, víspera
de la junta general ordinaria de accionistas, que la compañía
estudiará la posibilidad de cara al año próximo de "restablecer la
política de dividendos o establecer un programa de recompra de
acciones", siempre que no encuentre oportunidades atractivas de
inversión.
Alierta explicó que la compañía prevé generar hasta 2005 un flujo
de caja operativo, antes de amortizaciones, extraordinarios e
impuestos, de 33.000 millones de euros, que se destinarán a
"satisfacer a los accionistas". Así, comentó que con estas cantidades
se puede proceder a reducir deuda, realizar nuevas adquisiciones o
buscar políticas para retribuir a los accionistas.
En relación a la deuda indicó que Telefónica "está cómoda con los
niveles actuales", por lo que apostó por "inversiones selectivas" en
América Latina y en Europa que, en caso de no concretarse,
permitirían aumentar la retribución a los accionistas, consistente
hasta ahora en ampliaciones de capital gratuitas.
El máximo responsable de la compañía explicó que Telefónica "no ha
hecho grandes operaciones" en el último año, aunque "tiene potencial
para hacerlo". Alierta indicó que están muy atentos a la "posible
reestructuración" del sector en Europa y, aunque consideró que es
complicado que se produzca, insistió en que no van a "perder el
tren".
Alierta, hizo balance de los resultados de la compañía en el
pasado ejercicio y de su evolución en bolsa, y destacó que aunque su
beneficio neto cayó un 15,6 por ciento Telefónica es la única entre
los grandes ex monopolios europeos que "ha obtenido un resultado neto
positivo".
Pese a reconocer que la cotización "no es buena", resaltó que es
la "mejor entre las grandes" y que cuenta "con el mejor rating de
todos los incumbentes europeos". Así, explicó que los títulos de
Telefónica cayeron un 11 por ciento en 2001, mientras que BT cayó un
36 por ciento y France Télécom un 51 por ciento.
Los responsables de Telefónica consideraron que la crisis
argentina ha penalizado su cotización. En relación con la grave
situación económica que atraviesa el país latinoamericano, el
consejero delegado de Telefónica, Fernando Abril-Martorell, explicó
que Telefónica Argentina "sigue negociando" las tarifas con el
Gobierno de Eduardo Duhalde y destacó que la "situación es mala, pero
se está estabilizando". Como prueba alegó que en marzo "han aumentado
los pagos y el tráfico".
Respecto a las previsiones para los próximos ejercicios, Alierta
reiteró su apuesta por los servicios de banda ancha y confirmó los
datos avanzados a los analistas en Sevilla, que contemplan un
crecimiento medio anual del EBITDA (beneficio antes de impuestos,
intereses y amorizaciones) de entre el 9 y el 12 por ciento hasta
2005 y un crecimiento de los ingresos de entre el 8 y el 11 por
ciento.
Por otra parte, tanto Alierta como Abril-Martorell salieron al
paso de los rumores sobre posibles desavenencias en la gestión de la
compañía. Alierta dijo que su relación es excelente y elogió la
capacidad de Abril-Martorell: "Lleva toda la compañía en la cabeza".
En tono irónico añadió que le sorprendía la "cantidad de cotilleos y
rumores" que surgen de la casa, lo que achacó a que "todavía debe
haber gente que no tiene cosas que hacer".
Abril-Martorell, por su parte, comentó que fue el propio Alierta
el que le convenció para que volviera a Telefónica y estimó que el
equipo directivo "es lo mejor de la compañía". "El presidente es más
tranquilo, pero estos rumores me joden", concluyó.
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11-Abr-2002 16:45:16
(EUROPA PRESS)
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