Trabajo se desvincula de un eventual fracaso en la reforma de los convenios

Mari Luz Rodríguez
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 2 junio 2011 15:02


MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, ha desvinculado al Gobierno de un eventual fracaso en las conversaciones entre los sindicatos y los empresarios para pactar una reforma de la negociación colectiva, al recordar que el Ministerio de Trabajo "no ha estado en la mesa" de debate bilateral.

"En esta mesa de negociación el Gobierno ha estado pendiente en todo momento, pero no ha estado en la mesa. Si hay ruptura del diálogo, quienes asuman la responsabilidad serán aquellos que han estado negociando", explicó Rodríguez en rueda de prensa para valorar los datos del paro.

La secretaria de Estado quiso así diferenciar entre el diálogo a tres bandas --Gobierno, sindicatos y CEOE-- para consensuar la reforma laboral y el bilateral sindicatos y patronal-- para cambiar la normativa de convenios.

En este sentido, recordó que los agentes sociales se comprometieron a pactar una reforma de la negociación colectiva en el Acuerdo Interconfederal suscrito en 2010 y en el acuerdo social y económico del pasado 2 de febrero. Además, subrayó que la reforma laboral mandata a los agentes sociales a limar asperezas para conseguir salvar un acuerdo.

"El Gobierno no se ha inventado la espera del pacto bilateral", se defendió ante los sucesivos plazos dados a los interlocutores para que finalizaran las negociaciones en esta materia.

Aún así, Rodríguez, que confirmó que el Gobierno legislará el próximo 10 de junio si finalmente no hay acuerdo, adelantó que un eventual decreto reflejaría una posición "muy próxima" a la debatida en los contacto bilaterales.

"AÚN HAY PROBABILIDAD DE PACTO"

La responsable de Empleo además reafirmó que si los sindicatos y los empresarios llegan a un acuerdo, "aún hay posibilidades", el decreto se aprobaría en el Consejo de Ministros de mañana.

"Preferimos el acuerdo, pero estamos preparados para legislar", resumió, para después concretar que los cambios perseguirán tres "principios básicos": más negociación con más organización, más flexibilidad interna pero con más participación de los trabajadores y más dinamismo respetando la cobertura de la negociación colectiva.

Con todo, confió en que los encuentros bilaterales pendientes para hoy y mañana logren desatascar la reforma. "Las negociaciones no se han roto, todavía hay probabilidades de acuerdo", enfatizó.

Y es que Rodríquez puso en valor que una reforma de la negociación colectiva pactada sería "más eficiente" y "más rápida" en su desarrollo que si el Gobierno se ve obligado a legislar. "Una reforma pactada es mejor, porque los agentes la interiorizan", afirmó.