MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) han reiterado su rechazo a las macrogranjas de vacas y se sienten "inquietos" respecto a la nueva regulación del sector que está impulsando el Gobierno, según ha informado en un comunicado.
En concreto, UPA ha exigido al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente que "corrija la dirección que está tomando este proceso de ordenación".
La organización agraria ha explicado que el principal problema es "que no se establece un tamaño máximo de las granjas", lo que pone en peligro a las explotaciones familiares, "las más importantes para el tejido económico y social del medio rural".
Los productores de vacuno creen que esta regulación "dificulta la labor de los ganaderos sin aportar nada al sector" y echan en falta, especialmente, que se establezca un tamaño máximo de las explotaciones, un aspecto que sí se contempla, por ejemplo, en el sector porcino.
UPA ha señalado que "da la impresión de que el plan de ordenación pretende dejar abierta la posibilidad de implantar macrogranjas en España, lo que supondría romper el modelo de producción ganadera actual".
La organización agraria ha subrayado que esto puede suponer "el desmantelamiento de las pequeñas y medianas granjas del sector", lo que tiene repercusiones todavía mayores en la economía global del país y en la vertebración territorial de España.
UPA ha revelado que la cuestión sobre un límite de tamaño ha sido una de las más importantes en todas las reuniones que el sector ha mantenido para desarrollar esta regulación y que gozaba de gran consenso, por lo que no entiende "el motivo oculto del Ministerio para desoír este punto tan demandado".
