PALMA DE MALLORCA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, "ratificó" hoy su compromiso de trabajar conjuntamente con el Govern y el Ayuntamiento de la capital balear para convertir el proyecto "ambicioso" de la reforma de la Playa de Palma en una "referencia para la nueva etapa de turismo en España".
Durante su discurso de clausura del X Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que se ha celebrado en Palma, Zapatero subrayó que la rehabilitación de la Bahía de Palma debe convertirse en un proyecto "innovador" que ofrezca "calidad y un atractivo singular" y, en este sentido, subrayó que "no habrá un sitio mejor" para exponer al mundo y a Europa una nueva visión del turismo "acorde con los tiempos".
Por ello, confió en que el concurso internacional, que permanecerá abierto hasta el próximo 19 de noviembre, aporte ideas que "vuelvan a poner a Palma y a su Bahía en un lugar "destacado" y, de esta forma, esperó que exista la "máxima colaboración" con todo el sector turístico de la capital balear para esta "ambiciosa tarea, que se convierte en una política de Estado".
El jefe del Ejecutivo central recordó que el turismo es una de las "grandes fuentes de riqueza" de España con una aportación al PIB "extraordinariamente importante y singularmente en algunas Comunidades como Baleares".
Por esta razón, Zapatero recalcó que "no hay que quedarse quietos, sino que hay que hacer reformas e innovar", con el fin de "estar siempre en la vanguardia" del sector turístico, que, a su juicio, debe estar "liderada" por el archipiélago balear.
Las declaraciones del presidente se producen después de que el pasado domingo, la secretaria general de Turismo del Gobierno, Amparo Fernández, informara al Govern que el Ejecutivo realizará una primera aportación de 1 millón de euros con cargo a una partida de los Presupuestos Generales del Estado de 2008, que se destinarán al proyecto de reforma de la Playa de Palma y que servirán para llevar a cabo actuaciones concretas.
Precisamente, el presidente del Govern, Francesc Antich, aseguró hoy tras reunirse con Zapatero que el Ejecutivo central tiene el compromiso de dar el "máximo apoyo" a este proyecto para que sea un "referente en España de los procesos de reconversión de zonas turísticas maduras".
ACTUACIONES PREVISTAS
El ex-presidente del Govern, Jaume Matas, y el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Joan Clos, firmaron el pasado 20 de marzo el convenio para la creación del Consorcio de la Playa de Palma, con el fin de que el Ejecutivo central y la administración autonómica aporten cada uno el 33 por ciento de la inversión total del proyecto de reconversión de esta zona. Por su parte, el Consell de Mallorca y los Ayuntamientos de Palma y Llucmajor financiarán cada uno el 11 por ciento del coste de esta reforma.
Este órgano será el encargado de determinar las actuaciones que se tienen que llevar a cabo en esta zona en la que se ubican 38.000 plazas hoteleras, 122 restaurantes, más de 200 cafeterías, 238 bares, 30 discotecas y 164 comercios, así como de cuantificarlas y organizar la planificación temporal de las actuaciones a desarrollar.
Así, el nuevo Consorcio tiene la función de consensuar las ordenanzas urbanísticas necesarias para la ejecución de las 101 medidas, que el pasado 26 de julio de 2006, fueron presentadas por el gerente del Consorcio de la Playa de Palma, José Antonio Alarcón, con el fin de rehabilitar esta zona.
Entre ellas, destacan la semipeatonalización de la segunda línea, la construcción de un centro de salud, una guardería y un edificio multifuncional de uso lúdico de 9.000 metros cuadrados, campos de fútbol, así como mejoras en el transporte, mediante un tranvía que conecte el centro de la ciudad con la Bahía de Palma.
Además, entre las propuestas elaboradas por un equipo de técnicos, que celebró un total de 39 reuniones durante cuatro meses, resaltan también la creación de un bulevar en Can Pastilla, la prolongación del bulevar S'Arenal de Llucmajor, la mejora de los accesos desde la autopista, el soterramiento de los contenedores y de líneas eléctricas, así como el aumento del número de 'puntos verdes' y la plantación de árboles.