ZARAGOZA, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
Avalia Aragón SGR y Banco Sabadell han renovado su colaboración con el objetivo de que las pequeñas y medianas empresas y autónomos de Aragón sigan contando con una herramienta esencial para la financiación de sus proyectos.
La sociedad pública Avalia es una entidad financiera dedicada a la concesión de avales que tiene como misión facilitar a las pymes y autónomos el acceso a una financiación en las mejores condiciones, cuenta con un total de 48 socios protectores, siendo el principal la Corporación Empresarial Pública de Aragón.
Para favorecer la puesta en marcha de nuevos proyectos o para reinvertir en otros ya en funcionamiento, Avalia y Banco de Sabadell han acordado ofrecer unas especiales condiciones de financiación y han diseñado una línea de apoyo específica para los empresarios autónomos, mediante operaciones de préstamo o crédito a un plazo máximo de 15 años y por una cuantía de hasta 60.000 euros, lo que pretende dar respuesta a casi todas las necesidades financieras de este colectivo.
Esta línea está dirigida a apoyar a las pequeñas y medianas empresas y empresarios autónomos que tengan o vayan a tener su domicilio fiscal en la Comunidad, ha detallado el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.
Mediante la dinamización de la actividad conjunta de ambas compañías se consigue llegar a un mayor número de pequeñas y medianas empresas y autónomos aragoneses, facilitándoles financiación para sus proyectos empresariales, teniendo siempre en cuenta, y de forma prioritaria, las necesidades de los empresarios.
CREADORES DE RIQUEZA
De esta forma, ambas entidades continúan acompañando a los empresarios aragoneses en la financiación de sus proyectos de inversión, facilitando y potenciando su funcionamiento como entramado básico de la economía, al ser destacados agentes creadores de riqueza y puestos de trabajo.
En el último año, Avalia Aragón SGR ha avalado a las empresas aragonesas por un total de 154,7 millones de euros. Casi la mitad de este importe (más de 72 millones) fue destinado a la financiación de pymes y más de 70 millones estuvieron dirigidos a microempresas. Más de la mitad fueron avales financieros.
El sector servicios, con un 47 por ciento del volumen total, fue el principal beneficiario de esta financiación, seguido por las empresas del sector industrial, la construcción, el comercial y, finalmente, el sector primario.
