MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Nacional de Competencia (CNC) ha recomendado al Ministerio de Fomento que no aplique el canon que prevé cobrar a las empresas de transporte de viajeros en autobús que explotan en concesión líneas regulares de titularidad estatal.
Este organismo estima que esta "figura recaudatoria" puede restringir la competencia entre operadores por hacerse con la explotación de un servicio, e "impactar" en el precio que pagan los usuarios.
"Los usuarios pueden verse forzados a soportar directamente dicho canon o una parte significativa del mismo, a través de la tarifa, eliminándose en parte los beneficios que podrían derivarse de una mayor competencia", indica la CNC en el informe que ha elaborado sobre el Anteproyecto de Ley de modificación de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT).
Asimismo destaca que podría darse el "absurdo" caso de en aquellas concesiones de transporte que reciben compensación pública por tratarse de servicios deficitarios, la empresa tuviese que satisfacer el canon en tanto que simultáneamente recibe compensaciones económicas.
En su análisis de la reforma de la LOTT, el organismo que preside Joaquín García Bernaldo de Quirós también emplaza a Fomento a eliminar el derecho de preferencia que una empresa de autobuses tiene ante la renovación de un contrato. Estima que "desvirtúa completamente las tensiones competitivas" entre empresas.
De igual forma, aconseja suprimir la obligación de subrogación de personal cuando una línea de transporte cambia de empresa explotadora, y dejar este aspecto a la libre elección del nuevo operador del servicio.
Competencia también se refiere a las modificaciones sobre la actividad de arrendamiento de vehículos con conductor, que en su día provocó un conflicto entre el colectivo de los taxistas, para señalar que la reforma de la LOTT "empeoraría claramente las previsiones legales relativas" a este subsector, "suponiendo un perjuicio de las condiciones de competencia".
En opinión de la CNC, "con el aparente objetivo de pretender una reducción de la competencia en la oferta del taxi (cuando en general existen diferencias evidentes entre ambos tipos de servicios), la reforma de la ley eleva las barreras de entrada y ejercicio a la actividad de vehículos con conductor, en detrimento de las condiciones de competencia entre los proveedores de este servicio y, por tanto, de sus potenciales usuarios".
