Economía.- El PE quiere que sean los países y no las aerolíneas quienes asuman el coste de los escáneres corporales

Actualizado: miércoles, 5 mayo 2010 19:09

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BRUSELAS, 5 May. (EUROPA PRESS) -

La Eurocámara ha propuesto este miércoles que sean los Estados miembros los que abonen los costes de las medidas de seguridad aérea impuestas a nivel nacional que van más allá de las exigencias de la UE, como es el caso de los escáneres corporales. Hasta ahora son las compañías aéreas las que se hacen cargo de la factura, lo que provoca un incremento en el precio de los billetes que acaba perjudicando a los pasajeros aéreos.

La legislación comunitaria obliga a las compañías aéreas a desglosar en el billete el precio de las tasas de protección de la aviación y la propuesta de directiva que ha hecho la Comisión Europea especifica que se deben usar "exclusivamente" para afrontar los costes de seguridad.

Sin embargo, no regula la financiación de las medidas de seguridad adicionales sino que se limita a establecer principios comunes que Gobiernos y autoridades aeroportuarias deberían seguir al determinar los mecanismos de recuperación de costes, para prevenir cualquier distorsión de la competencia.

Por ello, los eurodiputados piden que sean los Estados miembros los que afronten los gastos si deciden introducir, por ejemplo, escáneres corporales, dado que estos sistemas no están incluidos en la lista de medidas comunitarias de seguridad en la aviación. Además, reclaman que las tasas no excedan el importe total de las medidas de seguridad y que se calculen con arreglo a criterios objetivos, como el número de pasajeros.

La Eurocámara subraya que la información sobre las tasas impuestas por los aeropuertos y las compañías debe de ser accesible al público y pide también que esta normativa se aplique a todos los aeropuertos comerciales salvo a los de clubes y los deportivos.

El debate sobre los escáneres corporales surgió a raíz del intento fallido de atentado en un avión que hacía la ruta Amsterdam-Detroit en diciembre de 2009. La CE se comprometió entonces a analizar los efectos en la salud y privacidad de estos aparatos.