PARÍS, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
Francia se enfrenta hoy a una nueva jornada caótica en el transporte público después de que ayer los sindicatos acordaran prorrogar la huelga en protesta por la reforma de los regímenes especiales de jubilación, pero la apertura mostrada tanto en las organizaciones sindicales como en el Gobierno hace vislumbrar el final del conflicto.
El ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, dio anoche un plazo de un mes para negociar la reforma en la carta remitida a los sindicatos especificando la 'hoja de ruta' de la negociación, que el Gobierno ha aceptado que sea tripartita y empresa por empresa, tal y como pidió una de las principales organizaciones, la CGT. El Gobierno es flexible sobre las modalidades de aplicación de la reforma pero mantendrá la propuesta de elevar de 37,5 a 40 los años de cotización para los trabajadores afectados.
En el mensaje enviado a los dirigentes de seis confederaciones sindicales, (CGT, CFDT Unsa, FO, CFTC, CFE-CGC) así como a la federación autónoma de conductores de la Sociedad Nacional de Ferrocarril (SCNF) Bertrand especifica que quiere que las discusiones se desarrollen "rápidamente y progresen a un ritmo constante".
El propio presidente francés, Nicolas Sarkozy, considera que el conflicto "tiene que detenerse lo antes posible" porque "se dan las condiciones" para la negociación. En este contexto, ya han surgido las primeras voces sugiriendo que hay "elementos" para suspender la huelga, como lo hizo en France 3 el secretario general de la CFDT, François Chérèque, tras haber recibido la carta con el método de negociación del ministro de Trabajo.
Ayer, el paro tuvo un amplio seguimiento, si bien no alcanzó los niveles de la movilización sindical del pasado 18 de octubre. A la huelga en el sector del transporte público se sumaron los trabajadores del sector de la energía y de la electricidad, afectados también por la reforma.
CIERTA MEJORIA
Hoy, en la Sociedad Nacional de Ferrocarril (SNCF) seis de los ocho sindicatos han pedido reconducir la huelga, pero la dirección de la empresa prevé cierta mejora en el tráfico con 150 trenes de alta velocidad frente a los 700 que circulan normalmente; 130 nocturnos, Corail, de los 300 que hay a diario y de dos a tres trenes por hora en el Transilien, así como un Tren Regional de cada tres y 2.000 autobuses suplementarios.
Como ayer, el Eurostar que une París con Londres y los Thalys que lo hacen con Bruselas, Ámsterdam y Colonia, circularán con normalidad. En la Red de Transportes de París (RATP), donde cuatro sindicatos de siete han pedido seguir los paros, la dirección prevé una media de una de cada cuatro líneas. Lo que seguirá muy afectado será el tren de cercanías.
Pese a la ligera mejoría, los acceso a París seguían registrando hasta 280 kilómetros de atascos y la llegada a la capital podía demorarse incluso hora y media. En la red de metro, el tiempo medio de espera oscilaba de diez a 25 minutos y circulaba uno de cada diez metros. En algunas líneas uno de cada cuatro. Y también funciona el 27% de los autobuses y tranvías.
