MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los trenes de viajeros y mercancías que Renfe puso en circulación en 2011 permitieron a la sociedad ahorrar 1.490 millones de euros en costes externos, esto es, por el menor número de accidentes y contaminación que genera el ferrocarril frente a otros modos de transporte.
Así lo indica el estudio anual de ahorro de costes externos de Renfe, que evalúa en términos económicos el impacto sobre el cambio climático, la contaminación y la tasa de accidentes que generaría realizar en avión, coche o camión los transportes que anualmente canaliza el tren.
Según el estudio, los costes externos derivados de la circulación de los trenes de Renfe son entre cuatro y cinco veces inferiores a los que producen otros modos de transporte. En concreto, suponen 400 millones de euros, frente a los de 1.900 millones que suman el resto de modos de transporte.
El informe indica que para transportar los 465 millones de viajeros que el pasado año eligieron viajar en tren y los 17 millones de toneladas que gestionó el ferrocarril se hubieran necesitado 304,2 millones de circulaciones de automóviles, 5,3 millones de circulaciones de autobuses, 3,7 millones de circulaciones de camiones y el vuelo de 80.200 aviones.
Por tipo de trenes, los que más costes externos ahorran a la sociedad son los AVE, que se estiman en 551 millones de euros, por delante de los de Cercanías (479 millones), los de Mercancías (322 millones) y los de Media Distancia (138 millones).
Respecto al tipo de coste, el ferrocarril evita 654 millones de euros en concepto de accidentes, otros 600 millones en costes relacionados con el cambio climático, y 146 millones más por congestiones y atascos.
