ALICANTE, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El profesor de Ingeniería Medioambiental de la Universidad de Puerto Rico y representante de la World Federation Engineers Organisation (WFEO) ante la ONU para el Desarrollo Sostenible, Emilio Colón, consideró hoy que el trasvase del Ebro permitiría que la región mediterránea pudiera "adaptarse mejor a los efectos del cambio climático", al tiempo que opinó que es "mejor opción" que las desaladoras, a las que criticó por su alto consumo energético.
Durante un encuentro previo a la conferencia que ofrecerá esta tarde en Alicante, organizada por la Fundación Agua y Progreso, Emilio Colón defendió que el trasvase del Ebro es "una medida eficiente del uso del agua, que permite un mejor desarrollo sostenible en la región mediterránea y a su vez los impactos que tiene son mucho menores que la alternativa de desaladoras".
En este sentido, este experto indicó que las desaladoras "tienen unos impactos adicionales: necesitan mucha energía", hasta el punto de que el "consumo energético por unidad de agua de las desaladoras es más del doble que la del uso del trasvase del Ebro".
Así, según dijo, esta transferencia entre cuencas "lo que permite es que la región mediterránea pueda adaptarse mejor a los efectos del cambio climático porque estás transfiriendo agua de una cuenca a otra, y a la misma vez estás promoviendo el crecimiento de árboles que sirve para secuestrar dióxido de carbono".
De esta forma, según añadió, "es una medida muy efectiva medioambientalmente aceptable porque está utilizando unos caudales de agua, que se pueden utilizar sin afectar otros usos, inclusive el caudal ecológico".
Por el contrario, desde su punto de vista, "el cambio por desalación no es una mejor opción, en parte por los impactos adicionales que tiene". Entre ellos, citó que es "alta en consumo energético" y resalto que precisamente "España está tratando de cambiar su política de transporte pasando a una de más eficiencia energética, utilizando el ferrocarril y tenemos que cuestionarnos por qué no esa misma tendencia en recursos hídricos, que son tan importantes".
También aludió a "la huella de carbono, que es una medida de producción de gases invernadero, y que en España es sumamente alta, es el país de la UE con mayores emisiones de carbono a la atmósfera, que es otra de las razones por la que las desaladoras no son una medida que se pueda implementar de forma medioambiental".
De igual modo, según prosiguió, "si España y todos los países mediterráneos toman la misma medida, obviamente el mar Mediterráneo va a tener unos impactos fuertes de salmuera, por el incremento de sal que puede tener un efecto devastador en el ecosistema".
Otra de las medidas para combatir el cambio climático, según Colón, es "la siembra de árboles, o lo que se llama, secuestrar el carbono, convirtiéndolo en biomasa, y la forma agrícola de las zonas mediterráneas es una forma efectiva de lograr ese punto, o sea que con muchas acciones, todas ellas, llevadas con el uso del trasvase se llegan a muchos de los objetivos en el balance con el medio ambiente".
Además, aseguró que el trasvase fue concebido de forma global y un "análisis amplio" por estudios que "han demostrado que con la extracción de aguas prevista, aún se mantenía el caudal ecológico adecuado" para garantizar la preservación del ecosistema del Delta del Ebro.
Colón quiso subrayar que el trasvase del Ebro fue respaldado por un "proceso de revisión ambiental". Sin embargo, según dijo, "la cancelación del proyecto, al igual que el cambio por desaladoras no ha cumplido con la normativa ambiental". Además, hizo hincapié en que la construcción de las desaladoras se aborda de forma "fragmentada, una a una", que es "precisamente una práctica no aconsejable en el proceso ambiental".
