GRANADA 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Foro AgroGO!, promovido por AgroBank, ha celebrado en Granada la segunda de sus sesiones en 2024, dedicadas a debatir cómo debe evolucionar el mix hídrico para garantizar el futuro del regadío, destacando los expertos que las aguas subterráneas, que juegan un papel fundamental en todas las cuencas andaluzas, perderán peso dentro del conjunto de recursos hídricos por razones de carácter medioambiental.
Según han informado desde el Foro AgroGO! en una nota de prensa tras esta sesión, esto representa un reto particularmente importante en la Cuenca Mediterránea Andaluza, donde las aguas subterráneas suponen en la actualidad más del 41 por ciento de los recursos hídricos totales.
El objetivo cifrado por la administración regional es que en 2027 representen algo más del 31 por ciento, diez puntos menos. De hecho, la planificación hidrológica prevé reducir el volumen de estos recursos hídricos de los 472,8 hectómetros cúbicos al año de 2022 a 403,5 hectómetros cúbicos al año en 2027.
Sin embargo, eso no será necesariamente una mala noticia para la agricultura del litoral mediterráneo, sino que en teoría significará lo contrario, pues esa reducción de casi 70 hectómetros cúbicos al año de aguas subterráneas se verá ampliamente compensada con la incorporación de 200 hectómetros cúbicos al año procedentes de la regeneración y la desalación, han detallado desde la organización de este encuentro
A pesar de su reducción, los recursos subterráneos seguirán representando en esta cuenca dos y tres veces de lo que suponen en las otras dos cuencas litorales: Guadalete-Barbate y Tinto-Odiel-Piedras.
Además, aunque los recursos superficiales y subterráneos disminuirán, la Cuenca Mediterránea Andaluza verá incrementados sus recursos totales. "Y no solo eso, sino que ganará también en disponibilidad de esos recursos, pues las aguas procedentes de la regeneración y la desalación no son sensibles a los ciclos hídricos, al contrario que las aguas superficiales, que son las más expuestas, y las subterráneas, que también lo están aunque menos que las primeras", han agregado.
Asimismo, la Cuenca Mediterránea Andaluza, de ejecutarse todas las inversiones previstas y cumplirse las previsiones, será la primera en alcanzar el equilibrio entre la oferta y la demanda de agua, algo que lograría en 2039 y a lo que se acercaría bastante ya en 2027, fecha en la que el desequilibrio hídrico se quedaría en apenas 15 hectómetros cúbicos al año, frente al estimado en 2022 de 183 hectómetros cúbicos al año.
Dicho de otro modo, el regadío del litoral mediterráneo andaluz estará menos expuesto a los ciclos hídricos y eso será posible gracias a la diversificación del mix hídrico, que supondrá que habrá casi tanto volumen de recursos no convencionales como de aguas superficiales y casi la mitad de los recursos convencionales totales, es decir, de la suma de las aguas superficiales y subterráneas.
Con todo ello, el debate no está cerrado, y así se ha visto este martes en el Foro AgroGO! celebrado en Chauchina, en el área metropolitana de Granada, en la que los usuarios han expresado su preocupación por los costes que esta diversificación puede suponer.
En otros términos, aplauden la incorporación de recursos no convencionales, pero siempre que estos resulten compatibles con la viabilidad económica de las explotaciones agrícolas. Por otra parte, la regeneración y la desalación mejoras las perspectivas de futuro del regadío en Granada en el litoral, pero no tanto en el interior. De hecho, para la Cuenca del Guadalquivir, la previsión es de un fuerte crecimiento del déficit hídrico, como consecuencia del impacto del cambio climático.
Sobre los pros y contra de la apuesta por el mix hídrico (incrementando el peso de recursos no convencionales en detrimento de los convencionales) y sobre el papel presente y futuro de las aguas subterráneas han debatido los ponentes del Foro AgroGO!, que se ha celebrado en la EFA El Soto.
En él han participado José Manuel Fernández Medina, portavoz de la Junta Central de Usuarios Ríos Verde, Seco y Jate; Fernando Delgado Ramos, profesor titular de Ingeniería Hidráulica de la Universidad de Granada; María Luisa Calvache Quesada, catedrática de Geodinámica Externa de la UGR, y Víctor Cifuentes Sánchez, Jefe de Planificación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, todos ellos moderados por María Carmen Álvarez Toro, subdirectora de Faeca Granada.
La inauguración de la jornada ha estado a cargo de Juan Ignacio Zafra, director territorial de CaixaBank en Andalucía, y José Ruiz Palomino, presidente de la Federación de Escuelas Agrarias de Andalucía Penibética, mientras que la clausura fue realizada por la delegada de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en Granada, Carmen Lidia Reyes.
Juan Ignacio Zafra ha resaltado la importancia del regadío dentro de la agricultura de la comunidad. "Es la clave del sector en Andalucía, en España y en Europa. En ello las aguas subterráneas tienen una importancia enorme, quizás se habla menos de ellas pero ocupa un papel protagonistas en determinadas zonas de Granada. Hoy le damos voz a los expertos para encontrar soluciones que ayuden a los agricultores en estos momentos de sequía en los que es necesario buscar alternativas", ha explicado.
Por su parte, el portavoz de la Junta Central de Usuarios Ríos Verde, Seco y Jate, ha subrayado que aunque los agricultores de Granada llevan muchos años usando aguas subterráneas, quizás el sector necesita más información de pros y contras.
Entre las intervenciones de los expertos, Fernando Delgado Ramos detalló los retos fundamentales a mejorar en cuanto a aguas subterráneas en la provincia de Granada. "Primero, por supuesto, la cantidad, hay que cuidar estos recursos porque igual que se tarda más en recurrir a ellos también tarda más en reponerse" pero hay que atender también a la "calidad", ha precisado.