MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE) ha reivindicado la labor del regadío para poder alimentar a 265 millones de personas amenazadas de pasar hambre a consecuencia de los efectos del coronavirus, después de que el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PNUMA) haya advertido de que se podría duplicar el número de personas que sufren hambre aguda en el mundo.
Los regantes defienden que la biotecnología y la agricultura de regadío, que produce hasta seis veces más que la de secano, pueden formar parte de la solución a la desnutrición. En concreto, afirma que una hectárea de regadío intensivo puede producir el equivalente de hasta 40 hectáreas de secano.
De hecho, afirman que si el aumento de la producción de alimentos en todo el mundo las selvas y bosques se verían seriamente amenazados, lo que desde el punto de vista medioambiental resultaría inadmisible.
Además, elogia el papel de los agricultores en la lucha contra el COVID-19 porque su trabajo "continuado" permite garantizar el abastecimiento de alimentos en tiendas y supermercados.
En este contexto, afirma que ante un previsible aumento de población en 2.000 millones de habitantes en 30 años se necesitará una aumento del agua disponible para el riego.
Por último, subraya que la prioridad hidrológica en España debe ser el Plan Hidrológico Nacional y se ejecuten las actuaciones ya contempladas en los diferentes planes de cuenca, donde se incluyen no sólo obras de regulación sino también de modernización y medidas complementarias de gestión de la demanda para optimizar el consumo.
