UPA-A pide a la Junta la convocatoria de una Mesa Regional de la Sequía para el - EUROPA PRESS - Archivo
SEVILLA 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía (UPA-A) ha reclamado a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible la convocatoria de una Mesa Regional de la Sequía para el mes de septiembre con el objetivo de adoptar medida, analizar la situación y articular el plan de apoyo a los afectados.
En una nota, UPA-A ha pedido "una revisión profunda del sistema de seguros agrarios en general y del seguro de compensación de pastos en particular" para que la Entidad Estatal de Seguros Agrarios "vuelva a sus raíces y lleve a cabo su labor de mediación, velando por los intereses de los agricultores y ganaderos" y que "se incrementen las subvenciones destinadas a los seguros agrarios con el fin de que su contratación sea viable económicamente".
También ha reivindicado que se facilite la liquidez de las explotaciones mediante ayudas directas, una moratoria de los préstamos y/o nuevos préstamos a interés cero, exenciones en las cuotas a la Seguridad Social, una reducción de los módulos del IRPF y rebajar, de 0,6 a 0,4, el umbral mínimo de corderos por oveja y año para cobrar la ayuda asociada al ovino.
UPA-A ha exigido a las administraciones competentes "compromiso y presupuesto" para ayudar a los afectados por la sequía que está provocando pérdidas económicas a los agricultores y ganaderos, prácticamente en todos los sectores.
La organización agraria ha recordado que la Consejería de Agricultura ya publicó la Orden de 2 de julio de 2019, por la que se establecen las bases reguladoras de las ayudas en régimen de concurrencia no competitiva destinadas a explotaciones ganaderas afectadas por sequía, acogidas al régimen de mínimis.
Por esto, UPA-A ha demandado a la Junta "poner en marcha cuanto antes" esta orden y "dotarla de presupuesto" para ayudar al sector agrario, y especialmente con la ganadería extensiva, la cual afronta "graves dificultades" e incremento en los costes de producción, pues no hay pastos y se ve obligada a comprar forraje y piensos.
Con la publicación de estas bases, la Junta podría poner a disposición del sector una línea de apoyo extraordinaria dirigida a ayudar a los ganaderos andaluces a superar las consecuencias derivadas de una situación de sequía.
Por otra parte, UPA-A ha emplazado al Ministerio del ramo a poner en marcha un paquete de medidas similar al impulsado en marzo del año pasado a través de la Ley contra la sequía (Fondo Extraordinario, préstamos ICO, incremento del Plan de Seguros), y su aplicación con carácter urgente con respaldo presupuestario.
PIDE REFLEXIONAR SERIAMENTE
La organización agraria ha enviado un mensaje a las administraciones públicas para que "empiecen a reflexionar seriamente sobre la realidad que vive nuestro país en cuanto a meteorología". Debido al cambio climático, "la sequía ha dejado de ser coyuntural para visitarnos cada cuatro o cinco años", por tanto, "se ha convertido en una situación estructural que requiere de cambios legislativos y medidas que palien sus efectos de forma urgente".
UPA-A ha recordado que apenas un año y medio después de la última sequía grave de 2017, "la agricultura y la ganadería vuelven a enfrentarse a un escenario similar debido a la falta de lluvias en el presente año". Y es que 2019 se está caracterizando, según la Aemet, "por ser el tercer año más seco en lo que llevamos de siglo, acompañado de importantes olas de calor, que sitúan a Andalucía en situación crítica de sequía meteorológica, de la que los agricultores y ganaderos son las principales víctimas".
Entre las principales medias planteadas desde el Gobierno central, "insuficientes" desde el punto de vista de UPA Andalucía, ha figurado elevar al 70% el porcentaje de ayudas directas y al 85% las destinadas al desarrollo rural, que podrán anticiparse a partir del 16 de octubre --medida ya aprobada desde Bruselas--, la posibilidad de que los animales pasten en los barbechos no productivos declarados como superficies de interés ecológico, y la reducción de módulos de las producciones afectadas de cara a la próxima declaración de la renta.