NUEVA YORK 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) está aumentando sus operaciones de ayuda para asistir a los que huyen del enfrentamiento en el noroeste de Pakistán, con unas cifras que actualmente son de 450.000 pero que ACNUR señala que podrían aumentar en poco tiempo a 600.000.
El pasado fin de semana, el primero de una serie de convoyes de la ONU transportó suministros de primera necesidad a Mingora, la mayor ciudad del valle del Swat, situado en la provincia de la Frontera del Noroeste, lugar donde las hostilidades entre el Ejército y los milicianos han aumentado en las últimas semanas. ACNUR añade que los suministros de esta semana constituirán mantas, cubos y lonas, entre otros, para unas 3.000 familias.
"ACNUR está fomentando la llegada segura del primer convoy de la ONU con suministros hasta esta región de Pakistán, donde el toque de queda y la inseguridad general dificultan los esfuerzos de ayuda humanitaria", señala el portavoz de ACNUR, Ron Redmond. "Pero se necesita hacer mucho más", añadió.
En otras zonas de esta provincia paquistaní, cerca de 100 familias se refugian en un campamento cercano a Peshawar, la capital de esta provincia. Redmond también señaló que ACNUR está asistiendo a las personas que se alojan en estos campamentos y que viven en sus proximidades a través del suministro de sacos de dormir y utensilios de cocina, entre otros, a más de 6.000 familias en seis localidades.
Además, esta agencia ha estado ayudando al Gobierno de Pakistán a registrar a los desplazados y, hasta la fecha, han sido contabilizadas 65.000 personas dentro de los campamentos y 245.000 en sus proximidades.