MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Birmania ha autorizado este domingo a Médicos Sin Fronteras (MSF) a reabrir sus clínicas en gran parte del país, apenas dos días después de suspender las actividades de la organización no gubernamental.
MSF ha informado a través de un comunicado de que ha recibido autorización para retomar sus operaciones en los estados de Kachin y Shan, así como en la región de Rangún, si bien ha expresado su preocupación por el continuado cierre de sus clínicas en el estado de Rajine.
"A pesar de que estamos animados y de que retomaremos nuestras actividades, permanecemos extremadamente preocupados por el destino de las decenas de miles de personas vulnerables en el estado de Rajine, que en la actualidad hacen frente a una crisis médica", ha indicado.
Las clínicas de la organización en este estado permanecen cerradas desde el 27 de febrero. Antes de la suspensión, MSF llevó a cabo actividades en nueve pueblos de Rajine "para tratar a toda aquella persona incapaz de acceder a los servicios que necesitaba".
"Todos los servicios de MSF son facilitados en base a la necesidad médica, independientemente de la etnia, religión o cualquier otro factor", ha agregado, antes de expresar su deseo de continuar el diálogo con el Gobierno para garantizar que "los servicios siguen llegando a los que los necesitan".
Un portavoz de la Presidencia birmana acusó la semana pasada a la organización de tener un sesgo favorable a la comunidad rohingya, una minoría musulmana descrita por Naciones Unidas como una de las más perseguidas del mundo.
Desde junio de 2012 se han sucedido numerosos episodios de violencia protagonizados por budistas birmanos contra musulmanes rohingya, que han provocado que decenas de miles de personas hayan tenido que huir de sus viviendas.