MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Cada español tira a la basura una media de medio kilo de comida cada semana pese a no ser consciente de ello, según un estudio presentado este miércoles por la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (Hispacoop).
Según el secretario general de la asociación, Félix Martín Madero, los datos del análisis de los desperdicios generados por 413 hogares no se corresponden con la percepción que, según las 3.454 encuestas realizadas, tienen los españoles acerca la cantidad de comida que desechan.
De este modo, los alimentos que se aprovechan menos son, en primer lugar, el pan, productos con cereales y pastelería (19,3 por ciento del total); frutas y verduras (16,9); leche, yogures, queso y derivados (13,3) y pasta, arroz y legumbres (13,2 por ciento). Los productos de aperitivo o 'snack' (4,1), alimentos en conserva (3,7), pescados y mariscos (3,4 por ciento) y los huevos (2,7) son los alimentos que menos se tiran a la basura.
Por el contrario, el 64,4 por ciento de los españoles cree que no tiran pan, productos con cereales y pastelería. Esto mismo ocurre con las frutas y verduras en un 45,8 por ciento de los casos, los productos lácteos (83,7 por ciento) y pasta, arroz o legumbres (82,2 por ciento).
Las principales causas por la que se tiran alimentos a la basura es, según el documento, el resto de comida sobrante en el plato debido a raciones excesivas (86,4 por ciento de los casos) y el deterioro de algunos productos debido a la mala conservación y almacenamiento o por el paso del tiempo (63,6 por ciento de los casos). Hay, además, otras causas como las sobras de alimentos que han sido aprovechados (45,6 por ciento), la mala preparación de los productos (18,6 por ciento) y la expiración de la fecha de caducidad o de la fecha de consumo preferente.
Los hogares donde más porcentaje de comida se desperdicia son aquellos en los que viven dos personas. Por el contrario, los hogares de familias numerosas son los que mejor aprovechan los alimentos y producen un porcentaje menor de residuos alimentarios, según el estudio.
Además, el documento indica que el aprovechamiento de la comida es mayor en los hogares que disponen de una renta media o alta que en aquellos que tienen menos recursos. Esta proporción, sin embargo, no se aplica a aquellas familias que han aumentado su renta durante los últimos años, según ha explicado Martín Madero. Según el secretario general de Hispacoop, entre estas últimas familias se produce un efecto "nuevo rico" que se traduce en un mayor nivel de desperdicio de alimentos.
Por otra parte, el estudio señala que Madrid y Cataluña son las comunidades autónomas que, en palabras de Martín Madero, "destacan por un mayor despilfarro" de comida frente a Canarias, Galicia y Andalucía, que ocupan el extremo opuesto de la tabla.
NO SE RESPETA LA FECHA DE CADUCIDAD
Asímismo, el estudio indica que un 35 por ciento de los españoles no sabe qué es la fecha de caducidad ni la etiqueta de consumo preferente. Así, el 26,1 por ciento de los españoles nunca tira los alimentos una vez han caducado y un 57,6 por ciento solo lo hace en función del tipo de alimento del que se trate.
En cuanto a la fecha de consumo preferente, el 7,3 por ciento de los españoles, desechan los alimentos una vez pasada esta fecha y un 44,3 por ciento lo hace en función del tipo de alimentos.
En este sentido, Martín Madero ha subrayado que, mientras que los alimentos caducados no son seguros una vez pasada la fecha de caducidad, los productos que han pasado de su fecha de consumo preferente sí pueden ser consumidos "sin ningún problema" aunque puedan haber perdido características.
Por todo ello, el secretario general de Hispacoop ha indicado que, para reducir el desaprovechamiento de los alimentos de los hogares españoles, estos deben ponerse el objetivo de "desperdicio cero" dado que, según ha explicado, "aunque se sigan tirando alimentos a la basura se hará de una forma menor". Además, recomienda comprar siempre habiendo elaborado una lista de necesidades previamente y planificar los menús de la semana antes de ir a hacer la compra.