La Casa Caridad de Valencia reparte un 82% más de raciones que el año pasado y alerta sobre el nuevo perfil normalizado

El servicio de comedor registra en 2008 un aumento del 28% de nacionales, que ahora suponen el 31% del total de comensales

Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 12 marzo 2009 15:23

VALENCIA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

Casa Caridad de Valencia repartió en febrero de este año un total de 8.794 raciones de comida, lo que supone un incremento del 82 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior, cuando se dieron 4.827, según explicó hoy el presidente de esta entidad, Antonio Casanova, quien alertó sobre el nuevo perfil "normalizado" de personas que acuden, sobre todo pensionistas y desempleados, en contraste con el perfil de persona "desestructurada" que buscaba asistencia antes del inicio de la crisis económica.

Casanova presentó hoy el III Informe sobre la Pobreza de Valencia, a partir del diagnóstico de las personas atendidas en estas instalaciones durante 2008, junto con el vicepresidente de Casa Caridad, Fernando Giner, y la directora gerente de la Asociación, Guadalupe Ferrer. En esta ocasión, los datos proporcionados en este documento demuestran que la tendencia registrada en los últimos años ha dado un vuelco y son ahora las atenciones a usuarios españoles las que aumentan más que las dedicadas a extranjeros.

Por primera vez desde el año 2000, los extranjeros han cedido terreno a los españoles, que han aumentado su presencia en un 28 por ciento. Sin embargo, el número de inmigrantes --69,92 por ciento-- que acude a estas instalaciones sigue siendo mucho mayor que el de españoles --30,37 por ciento--, ya que los foráneos son el colectivo "más vulnerable" a la crisis económica.

En este sentido, el presidente de Casa Caridad llamó la atención sobre el "recrudecimiento de la pobreza" en el colectivo nacional que ya no sólo afecta a familias "desestructuradas", con adicciones o enfermedades mentales, sino a personas "normalizadas" que como consecuencia de la situación económica, se han visto obligadas a recurrir a instituciones benéficas. Pensionistas y parados e incluso familias enteras, subrayó, conforman el nuevo colectivo de personas asistidas.

Por edades, la mayoría de la población que accede al comedor se encuentra entre los 21 y 40 años. Sin embargo la franja de edad que más ha crecido --un cinco por ciento-- ha sido la de aquellas personas de entre 41 y 65 años debido a las mayores dificultades de inserción laboral de este colectivo.

"CAPTACIÓN RECURSOS ECONÓMICOS"

Por tanto, Casanova indicó que este año la situación es "diferente" y comentó que ayer se sirvieron 350 raciones de alimentos, en comparación con las 160 que se daban hace un año. Además, a las raciones de comida hay que sumar otros servicios, como el albergue, las cenas y la guardería, entre otros. Por este motivo, afirmó que la Asociación se encuentra en una situación "obvia" de "captación de nuevos recursos económicos" para, de esta forma, "anticiparse" a los problemas que puedan surgir en el futuro.

A su juicio, la situación se va a "endurecer mucho" por lo que esperan llegar a los 500 o 600 comensales diarios. No obstante, aseguró que "nadie se va a quedar sin comer en Valencia" pero, para conseguir esto, "necesitamos todos los recursos posibles y concienciar más que nunca a la población de la situación de emergencia que se está viviendo", dijo.

Al respecto, el vicepresidente de Casa Caridad, Fernando Giner, explicó que en 2009 están sufriendo una "avalancha" de personas y que los presupuestos previstos de la entidad contemplan un gasto de 6.300 euros diarios, sin embargo la tendencia ahora es "alcista", por lo que lamentó que el presupuesto se vaya a quedar "corto". Asimismo, destacó el "repunte" de donantes "anónimos" y alentó a que más empresas se sumen a realizar una cuota de ayuda para alcanzar las 365 empresas solidarias --ahora hay 180-- que colaboran en una campaña para que cada compañía financie la comida del centro benéfico un día al año.

Casanova manifestó que cualquier donativo es "bienvenido", ya sea en alimento o en dinero, porque actualmente impera la labor "asistencial", pues "no se puede permitir que la gente no coma", aunque se mantienen la labores de ayuda, cambio e integración. Preguntado sobre si será suficiente con las ayudas recibidas para mantenerse, el presidente afirmó que su Asociación pondrá "todos los medios" para ayudar al necesitado y no se aventuró a realizar una previsión de futuro.

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