WASHINGTON 2 Jun. (Reuters/EP) -
El nominado por el presidente estadounidense para ocupar la jefatura de las tropas de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, el teniente general Stanley McChrystal, debe aclarar antes de su previsible nombramiento el papel jugado en los abusos a detenidos en cárceles en Irak, según varios grupos defensores de los Derechos Humanos.
La intención de Human Rights Watch (HRW) y la American Civil Liberties Union es que McChrystal responda de estas cuestiones durante su comparecencia de hoy en el Senado y, en particular, detalle su labor entre 2003 y 2008 al frente del Comando de Operaciones Especiales Conjuntas. Durante este periodo, las tropas bajo su mando indirecto perpetraron supuestamente diversos métodos de abusos y malos tratos a los detenidos en Irak, como se recoge en un informe publicado en 2006 por 'The New York Times'.
"Esperamos que esta comparecencia se centre en la responsabilidad del Comando en las torturas y abusos y en la ocultación de ellos", afirmó Amrit Singh, abogado de la American Civil Liberties Union.
McChrystal, llamado a encabezar sobre el terreno el cambio de estrategia norteamericana en la zona, pudo haber visitado el Campamento Nama, donde se perpetraron al parecer algunas de las agresiones. Un informe de 2006 de HRW señaló que el alto mando militar visitó el centro "en un par de ocasiones". "No sabemos el nivel o papel que jugó, si es que jugó alguno", agregó el analista de HRW Marc Garlasco.