NUEVA YORK, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch denunció este martes que las fuerzas de seguridad sirias impidieron a los servicios médicos acercarse a los heridos durante las protestas del pasado 8 de abril y trasladarles al hospital.
HRW, que cita hasta 20 testigos de tres localidades sirias, pidió a las autoridades que permitan el acceso médico para los manifestantes heridos y que detengan el injustificado uso de la fuerza contra las personas que se manifiestan en favor de reformas democráticas.
La directora en Oriente Próximo para Human Rights Watch, Sarah Leah Whitson, aseguró que "impedir que las personas heridas tengan tratamiento médico que pueda salvarles la vida es inhumano e ilegal". "Apartar a las personas de los necesarios cuidados médicos provoca un terrible sufrimiento y quizás, un daño irreparable", añadió.
Así mismo, la ONG indicó que bloquear el acceso al tratamiento médico necesario para personas heridas viola la obligación del Gobierno de respetar y de impedir un tratamiento inhumano.
Human Rights Watch consiguió el testimonio de seis testigos en Deraa, diez de Harasta, y cuatro de Douma, donde se produjeron manifestaciones el pasado viernes. El grupo al que ha tenido acceso la organización está formado por cuatro médicos, cuatro heridos en las protestas, ex manifestantes detenidos y familiares de los heridos.
Además, Human Rights Watch confirmó la muerte de 28 personas en esas tres localidades. Los grupos de Derechos Humanos en el país aseguraron que sólo en Deraa habían muerto 27 personas y que en Douma se había informado de otra muerte. El viernes también hubo protestas en Qamishli, Derbassiye, Banyas, Amuda, Homs, Latakia, Tartous y Arbeen, aunque la organización no ha podido confirmar el número de muertes de forma fiable.
"Los líderes sirios hablan de reformas políticas, pero responden a las demandas legítimas de reformas de su pueblo con balas", denunció Whitson. "Acusan a los manifestantes de incitar a la división en la sociedad siria, pero la violencia de sus fuerzas de seguridad es lo que más está dañando a Siria", añadió.