La mala calidad del agua se cobra la vida de 6.000 niños al día, pero caen las ayudas de saneamiento, según una ONG

Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 20 marzo 2007 18:16

MADRID 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

La mala calidad del agua se cobra la vida de 6.000 niños al día, siendo, junto a la desnutrición que provoca la segunda causa de mortalidad infantil en el mundo, según los datos aportados hoy por la ONG Acción contra el Hambre, que denunció que, pese a ello, la financiación internacional a los programas de agua y saneamiento ha disminuido un 5% en los últimos diez años.

En un comunicado con motivo del Día Mundial del Agua 2007, que se celebra el próximo jueves, la ONG explica que para recuperar a un niño con desnutrición severa lo primero que hay que conseguir es que el agua vuelva estar en su organismo, de manera que pueda absorber los nutrientes de los alimentos.

"Diarrea y desnutrición conforman un círculo vicioso que sólo podrá romperse facilitando el acceso al agua potable", aseguró el director técnico de Acción contra el Hambre, Amador Gómez, que detalló que determinadas técnicas de rehidratación como la mezcla de agua hervida, sal, limón y azúcar, la protección de las fuentes de agua o la cloración de pozos son algunas de las soluciones que, "con muy buenos resultados", desarrolla Acción contra el Hambre en países como Angola, Malawi, Guatemala o Irán.

Acción contra el Hambre, organización internacional creada en 1979 para luchar contra el hambre, la miseria y las situaciones de peligro que amenazan a hombres, mujeres y niños indefensos, y que actualmente cuenta con 500 cooperantes y 5.000 trabajadores en más de cuarenta países, hizo también hincapié en la necesidad "crucial" del saneamiento básico, del que carecen en este momento 2.600 millones de personas, con soluciones "poco costosas" como letrinas, sistemas básicos de drenaje o de recogida de basuras y técnicas de higiene.

Pese a que el acceso a agua segura es uno de los Objetivos del Milenio y es ampliamente reconocido en las agendas globales de desarrollo, la comunidad internacional ha reducido la financiación de este sector en los últimos diez años", denunció y exigió que se reconozca el derecho a un agua segura, que la salud pública y su relación con el agua y saneamiento ocupe un lugar prioritario en las agendas y una mayor financiación de soluciones sostenibles y participativas para asegurar el acceso a agua segura y al saneamiento desde la raíz del problema, no sólo en emergencias o ante brotes epidémicos.

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