MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El jesuita colombiano y obispo en Etiopía, Rodrigo Mejía, ha indicado que la sequía provocada, entre otros motivos, por el calentamiento global, en un país eminentemente agrario y sin un sistema de regadíos, la superpoblación y la inestabilidad política son algunas de las causas de una crisis en el Cuerno de África "sin precedentes".
Concretamente, Mejía ha señalado que Etiopía, con 82 millones de habitantes, es el tercer país más poblado de África, tiene un clima muy seco y es "uno de los más afectados por la desertificación del continente". A pesar de todo, es el país que está recibiendo a la mayor parte de los refugiados que huyen de la inestabilidad política de Somalia provocada, según ha explicado Mejía, por el control del sur por parte las tropas de Al Shabaab y por la hambruna.
En cualquier caso, ha alertado de que "sólo llega el 70 por ciento de los que salieron de Somalia porque algunos, especialmente niños muy pequeños y ancianos, no resisten la caminata".
Según este jesuita, que lleva desde 1964 en África, primero en Congo, después en Kenia y ahora como obispo de un vicariato del sur de Etiopía, mientras que antes la gente "podía predecir no sólo el mes, sino la semana en que podían sembrar con toda seguridad porque las estaciones eran muy regulares", ahora "con los efectos del calentamiento global, es un desorden total".
Además, ha subrayado que tampoco se pueden conservar los alimentos para épocas de sequía, ya que no existe la tecnología adecuada para hacerlo. "La solución podría provenir de los regadíos. Se hacen esfuerzos a pequeña escala, pero a un nivel mayor es muy caro, y no existen las infraestructuras adecuadas", ha apuntado.
Ante esta situación, ha señalado que el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), con el apoyo de Entreculturas, ha apostado por la educación que ofrece "una estabilidad y una vida en el campo" ya que, según ha precisado, hay "una cantidad enorme" de niños que, o no han podido empezar la escuela, o la tuvieron que interrumpir para ir a los campos de refugiados.
En todo caso, ha puntualizado que el desafío para el SJR es encontrar los maestros cualificados en la lengua somalí, que puedan cumplir con las exigencias del gobierno.