MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PAM) han afirmado este martes que más de diez millones de ciudadanos yemeníes --más del 40 por ciento de la población-- sufren una situación de inseguridad alimentaria, si bien ha reconocido que la situación ha mejorado en algunas zonas.
En su informe conjunto, ambas agencias han indicado que alrededor de cinco millones de personas sufren una situación de inseguridad alimentaria grave, mientras que la malnutrición crónica entre los niños menores de cinco años está más allá de la situación considerada como "crítica" por los estándares internacionales.
Asimismo, han subrayado que las tasas de malnutrición grave son muy elevadas en la mayoría del país, mientras que en otras se sitúan en niveles de emergencia. Pese a ello, el porcentaje de inseguridad alimentaria ha bajado del 45 por ciento --registrado en 2011-- al 41 por ciento, si bien ha indicado que hay "grandes variaciones" en las diferentes provincias.
En este sentido, han destacado que en la provincia de Saada (norte), casi el 70 por ciento de la población sufre una situación de inseguridad alimentaria, en comparación con el diez por ciento en la provincia de Al Mahra (este). Las zonas rurales son las más afectadas.
"Me siento triste por estas tasas elevadas y continuadas. La nueva operación del PAM, que alimentará a seis millones de personas, pretende hacer frente al problema", ha dicho el director de la oficina del organismo en el país, Bishow Parajuli. "Nos estamos centrando en conseguir medios de vida sostenible para que la gente se pueda autosostener", ha agregado.
Parajuli ha argumentado que la inseguridad alimentaria ha tenido un impacto en la estabilidad del país. Para que el proceso político tenga éxito la gente tiene que poder tener una vida normal y no tener que preocuparse por cómo conseguir su próxima comida", ha explicado.
En total, hay doce provincias en las que la población sufre niveles críticos de atrofiamiento, causado por la malnutrición crónica, siendo la más afectada la de Al Mahwit (oeste), donde más del 60 por ciento de los niños sufren atrofias o son más pequeños de lo recomendado para su edad.
"Los niños siguen siendo los más vulnerables en términos de inseguridad alimentaria y malnutrición", ha dicho el representante de UNICEF en el país, Jeremy Hopkins. "De los más de 4,5 millones de niños menores de cinco años, más del 40 por ciento sufren atrofia, mientras que el 13 por ciento sufren malnutrición grave", ha detallado.
"UNICEF seguirá trabajando con el PAM para garantizar una respuesta coordinada para hacer frente a la malnutrición grave y moderada, especialmente en las zonas donde existe una mayor necesidad", ha remachado Hopkins.
Las mejoras se han registrado en las regiones de Ibb, Saná, Mareb y Rayma, mientras que, por contra, la provincia de Shabwa (centro) ha sufrido un drástico empeoramiento desde el 38 por ciento hasta el 57 por ciento. Shabwa ha sufrido numerosos bombardeos por parte del Ejército en el marco de su lucha contra los insurgentes islamistas presentes en la zona.