MADRID 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La situación de seguridad, humanitaria y política en Afganistán va a empeorar durante los próximos meses, según alertaron hoy el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
"El Gobierno, las fuerzas de seguridad y la población de Afganistán, junto con sus socios internacionales, se enfrentan a una prueba crítica en 2009", según palabras de Ban Ki Moon dirigidas el pasado 10 de marzo al Consejo de Seguridad en un informe sobre este país. De la advertencia de Ban se hace eco el director del CICR para Afganistán, Reto Stocker, quien señala que "el trabajo humanitario nunca ha sido tan difícil como lo es ahora".
"El año 2009 va a ser un año muy difícil para Afganistán y su pueblo", añadió Stocker ayer en lo que supone la primera vez que la ONU y el CICR formulan una perspectiva tan gris, un pronóstico altamente relevante para la comunidad humanitaria, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.
Los planes de la nueva Administración estadounidense incluyen enviar 17.000 efectivos militares más a Afganistán, pero los insurgentes han prometido responder a este movimiento con más violencia. El país se enfrenta a un incremento de un 40 por ciento en los incidentes de seguridad en 2008 comparados con los que tuvieron lugar a lo largo de 2007, y las partes enfrentadas terminaron con la vida de unos 2.100 civiles el año pasado, según la ONU.
"La inseguridad continuará potencialmente en aumento y, mientras se produzca un incremento de los ataques asimétricos, junto con los conflictos armados, la seguridad del personal humanitario se deteriorará", según el informe de Ban.
En 2008, 31 trabajadores humanitarios fueron asesinados, 78 fueron secuestrados y otros 27 fueron gravemente heridos en 170 incidentes de seguridad, de acuerdo con las cifras de la Oficina de Seguridad de las ONG afganas. Incluso el CICR, que tiene una larga historia de trabajo en este país asolado por la guerra, y que mantiene contactos con todas las partes implicadas en el conflicto, ha perdido el acceso a algunas zonas inseguras.
Stocker también declaró que es más difícil conseguir garantías de seguridad por parte de las partes implicadas. Casi la mitad del país es ya inaccesible para las ONG y las agencias de la ONU. "Estamos tratando ya con una crisis humanitaria en Afganistán", afirmó Stocker, quien añadió que más hostilidades, la inaccesibilidad y la sequía podrían producir más sufrimiento a las comunidades vulnerables.