Actualizado 10/11/2007 08:43

México.- Las pérdidas económicas por las inundaciones en México superan los 700 millones de dólares

CIUDAD DE MÉXICO, 10 Nov. (EP/AP) -

Las autoridades mexicanas advirtieron este viernes de que existe un alto riesgo sanitario por el estancamiento de agua y la presencia de animales muertos en el estado sureño de Tabasco, donde las compañías de seguros estiman que las inundaciones dejaron pérdidas económicas por unos 700 millones de dólares (más de 476,5 millones de euros).

Por su parte, el presidente, Felipe Calderón, propuso un proyecto de infraestructura por 36.000 millones de pesos (2.270 millones de euros) para evitar otras inundaciones catastróficas similares en Ciudad de México, la capital del país. La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) indicó que las pérdidas calculadas en 7.500 millones de pesos (472,9 millones de euros), son la segunda mayor cifra en daños provocados por un desastre natural en el país.

PÉRDIDAS

Las pérdidas más altas fueron las causadas por el huracán Wilma en el caribe mexicano en el 2005 por 19.256 millones de pesos (alrededor de 1.214 millones de euros). La AMIS señaló que la mayor pérdida se registró en el ramo de vehículos, con más de 23.000 autos afectados y una estimación de más de 2.100 millones de pesos (unos 132,4 millones de euros) a indemnizar.

Otros de los daños son en casas, comercios, carreteras, puentes, telecomunicaciones, instalaciones petroleras, centrales eléctricas, escuelas, hospitales y clínicas. El estado de Tabasco, a más de 600 kilómetros al este de la Ciudad de México, quedó inundado en un 80% en la última semana por intensas lluvias que desbordaron ríos, y el agua permanece anegada en muchas regiones, incluida su capital Villahermosa.

Las autoridades de salud estatales, que han estado en alerta constante por posibles epidemias de cólera, malaria y dengue dijeron que hasta ahora se han podido evitar los brotes de esas enfermedades. Por su parte, el secretario de Salud, José Angel Córdova, declaró que hasta el momento no hay "brotes epidémicos de ninguna enfermedad", aunque el riesgo es alto sobre todo por la aparición de animales muertos que contaminan el agua y podrían causar enfermedades gastrointestinales y leptospirosis.

"El agua está superinfectada, es peligrosísima", señaló el secretario en una rueda de prensa en la Ciudad de México. En las aguas estancadas de Tabasco han comenzado a flotar cadáveres de animales como perros, gallinas y ganado, por lo que se prepara una gran fosa para enterrarlos y se busca conseguir hornos para cremar las especies pequeñas.

Córdova manifestó que ya se han aplicado miles de vacunas contra la hepatitis A, la influenza, el tétanos, la difteria, el sarampión y la rubeola, sobre todo a las personas que permanecen en albergues y que se calculan en unas 80.000.

PROYECTO DE INFRAESTRUCTURAS EN CIUDAD DE MÉXICO

Calderón anunció esta semana que se creará un fondo para la reconstrucción de Tabasco con una suma inicial de casi 700 millones de dólares, una cifra similar a la que la AMIS estimó en pérdidas de bienes asegurados. Además, el mandatario indicó que se realizará un proyecto de infraestructura de gran envergadura para la Ciudad de México y las regiones circundantes, una metrópolis de más de 20 millones de personas que padece inundaciones cada año.

"Estoy convencido de que esta obra es la más urgente, porque conlleva la posibilidad de evitar un riesgo catastrófico de incalculables dimensiones para la Ciudad de México y sus millones y millones de habitantes", afirmó Calderón. El llamado Programa de Sustentabilidad Hidráulica incluiría una importante expansión del actual sistema de drenaje y la construcción de nuevas plantas de tratamiento de agua, así como programas de reforestación.

El mandatario exhortó a los Gobiernos municipal y estatal a colaborar con su Gobierno en el proyecto "para evitar que se presenten situaciones como las que, por ejemplo, están ocurriendo ahora en el estado de Tabasco". La capital sufre la situación paradójica de no contar con el agua suficiente para sus habitantes _lo cual deriva en la sobreexplotación de sus mantos acuíferos y el hundimiento gradual de la tierra_ al tiempo que carece de medios suficientes para desaguar el exceso de agua que se acumula durante la temporada de lluvias.