MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), António Guterres, ha reclamado este jueves que se resuelva urgentemente la crisis política en la que está sumida Costa de Marfil desde las elecciones presidenciales del pasado 28 de noviembre.
"El bloqueo político está arraigando más profundamente y haciendo que la situación humanitaria empeore cada vez más", ha advertido Guterres en un comunicado. "La gente tiene mucho miedo", ha añadido.
El Alto Comisionado ha señalado que ACNUR ya ha registrado al menos a 35.000 refugiados marfileños en Liberia, país vecino al que se han trasladado para huir de la inestabilidad. Asimismo, este organismo ha registrado a 35.000 personas que han tenido que dejar sus casas en la zona occidental de Costa de Marfil y que necesitan urgentemente alojamiento y ayuda básica.
Las autoridades electorales marfileñas dieron la victoria de los comicios presidenciales al líder opositor Alassane Ouattara, pero poco después el Consejo Constitucional modificó esos resultados y dijo que el vencedor era el presidente Laurent Gbagbo.
Pese a las presiones de la ONU y de varios países, que consideran válidos los primeros resultados, Gbagbo se niega a abandonar el poder. Mientras, la lucha política ha derivado en incidentes violentos.
LIBERIA
"Si la situación se mantiene, nos enfrentamos al riesgo de un posible desplazamiento masivo de marfileños", ha afirmado Guterres, que ha agregado que esto podría perjudicar además a Liberia, que se está recuperando de su propia guerra civil, y a otros países de la región.
"Dadas las circunstancias, elogio a Liberia por su política de fronteras abiertas y al pueblo liberiano, que ha abierto sus casas tan generosamente y ha compartido sus escasos recursos", ha destacado el responsable de la ONU, que ha pedido a la comunidad internacional que sea solidaria con los marfileños y con los liberianos que los acogen.
El ministro de Asuntos Exteriores liberiano, Togo McIntosh, ha dicho este jueves que Liberia esperaba que la crisis política del país vecino se solucionase "rápidamente", según informa el portal de noticias 'All Africa'. Como no ha sido así y cada vez llegan más refugiados marfileños, McIntosh ha pedido a ACNUR que se haga cargo de la situación.
Ya se han establecido tres campamentos para albergar a los refugiados, pero son insuficientes. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha pronosticado que el número de refugiados llegará a 50.000 este mes de febrero y calcula que en abril podría haber en los distintos países de la región unos 100.000.
McIntosh ha declarado que su Gobierno está intentando conseguir la ayuda de la Misión de Naciones Unidas en Liberia (UNMIL) para acondicionar carreteras en mal estado y así facilitar el movimiento de los refugiados y el transporte de ayuda. "También necesitamos ayuda para mantener la seguridad en los campamentos y a lo largo de la frontera", ha añadido.
Por otro lado, el ministro ha admitido que, pese a su hospitalidad, los liberianos están "muy preocupados" porque están "hartos de la guerra". En este sentido, ha advertido de que la situación de Costa de Marfil supone una amenaza para la seguridad de Liberia.
ACCIÓN POLÍTICA INTERNACIONAL
En opinión de Guterres, "se necesita una acción política internacional urgente para superar el punto muerto y restablecer la calma". "Todos los ciudadanos de Costa de Marfil deberían sentirse seguros y no verse obligados nunca más a huir en busca de seguridad", ha subrayado.
Esta semana ha viajado a la principal ciudad de Costa de Marfil, Abiyán, una comisión de 20 expertos designados por la Unión Africana (UA) para mantener conversaciones con los líderes políticos enfrentados. A principios de la semana que viene, esta comisión deberá informar de sus conclusiones a los cinco presidentes a los que la UA nombró mediadores.
Las labores de mediación realizadas previamente por la UA y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) no lograron acabar con la crisis política marfileña.