NUEVA YORK 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El coordinador humanitario de Naciones Unidas en Sudán, Alí al Zaatiri, ha celebrado el inicio de las conversaciones de paz entre el Gobierno y el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-Norte (SPLM-N) al considerar que "no se puede perder más tiempo" para hacer frente la crisis humanitaria.
"Hay una necesidad urgente de cesar los combates para llegar a todas las personas que necesitan nuestra ayuda. No podemos perder más tiempo", ha dicho Al Zaatari, según ha informado la organización internacional en un comunicado.
En concreto, ha subrayado la necesidad de llegar a las zonas en conflicto antes de que avance más la estación de lluvias, que va desde a abril a octubre, para entregar alimento y otros insumos, así como todo lo necesario para que la cosecha sea exitosa.
Por ello, el coordinado humanitario de la ONU ha instado "a todas las partes a seguir con este espíritu positivo y a no escatimar esfuerzos para acabar con el sufrimiento de la población civil, que ha sido demasiado".
"Naciones Unidas y sus agencias humanitarias siguen estando preparados para proporcionar ayuda inmediata, una vez que se nos haya permitido el acceso", ha dicho, al tiempo que ha solicitado la cooperación de los donantes internacionales.
PRIMEROS CONTACTOS
Ayer, representantes del Gobierno de Sudán y del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-Norte (SPLM-N) se reunieron por primera vez para poner fin a los enfrentamientos en los estados de Kordofán Sur y Nilo Azul, gracias a la mediación de la Unión Africana (UA).
La reunión tuvo lugar en la capital etíope, Addis Abeba, y ha contó con la presencia del jefe mediador de la UA, el ex presidente sudafricano Thabo Mbeki, y de una delegación del Gobierno sudanés, liderada por Ibrahim Ghandour, y una del SPLM-N, liderada por Yassir Arman.
En una carta abierta a la UA y a la delegación sudanesa, el SPLM-N expresó su deseo de llevar a cabo "negociaciones fructíferas" para buscar una solución al conflicto en dichos estados y abordar la crisis humanitaria.
"Vemos claramente que esta negociación representa una nueva oportunidad histórica para alcanzar una paz justa y promover un cambio democrático pacífico que permita construir un nuevo Estado sudanés más fuerte sobre la base de la igualdad ciudadana", dijo.
No obstante, el grupo armado puso como condición al diálogo la liberación de 600 rebeldes que, según ha indicado, se encuentran en manos de las autoridades sudanesas como prisioneros políticos.
El SPLM-N forma parte de la gran alianza que han constituido los tres grupos rebeldes más importantes de la región de Darfur para derrocar al Gobierno de Omar Hassan al Bashir. Su lucha se centra en los estados de Kordofán del Sur y Nilo Azul.
Los combates entre el SPLM-N y las tropas sudanesas en estos estados comenzó en 2011, después de la independencia de Sudán del Sur. De acuerdo con Naciones Unidas, hasta ahora ha obligado a unas 900.000 personas a abandonar sus hogares.
Hasta ahora, Jartum había rehusado sentarse en la mesa de negociaciones con el SPLM-N porque apoyó a Yuba en la guerra civil, que concluyó en 2005 con un acuerdo de paz que obligó a celebrar el referéndum en el que se decidió la independencia sursudanesa.
El conflicto de Darfur comenzó en 2003, cuando la población no árabe de Darfur se levantó en armas para denunciar la marginalización impuesta por el Gobierno de Al Bashir. En respuesta, Jartum envió a tropas árabes para sofocar la rebelión.
El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha acusado a Al Bashir y a varios de sus ministros de genocidio, crímenes de guerra y contra la Humanidad por el conflicto de Darfur, que se ha cobrado la vida de unas 300.000 personas.