La Fundación Dalma es el primer Centro Especial de Empleo en Madrid que se dedica a comercializar y distribuir productos hechos a mano, y en muchos casos personalizados, elaborados por personas que forman parte de colectivos en riesgo de exclusión social. En esta entrevista concedida a Europa Press, Belén Ibáñez, una de sus patronas, cuenta el día a día de esta fundación.
.- ¿Cómo funciona la Fundación Dalma?
Somos una fundación familiar y, hasta el momento, funcionamos 100 por 100 con aportación familiar. No hemos tenido acceso a subvenciones porque llevamos muy poco tiempo. Además, contamos con varios proveedores como Centros Especiales de Empleo que trabajan con personas discapacitadas; Sociedades de Inserción Laboral que son personas con problemas de inserción laboral, y también fundaciones y asociaciones que tienen centros cuyo fin primordial es la terapia.
.- ¿Cómo y por qué surgió la idea de comercializar regalos elaborados por colectivos en riesgos de exclusión social con fines sociales?
Nosotros estábamos buscando algún proyecto social auto sostenible en España porque pensamos que la inserción en la sociedad solamente es completa si al final tú te sientes orgulloso de tu aportación, ves que tu trabajo es valorado y que puedes competir en igualdad de condiciones.
Entonces nos pusimos a hablar con otras fundaciones y asociaciones que, en muchos casos, están enfocadas a la terapia pero no a la comercialización. Lo que ocurría en muchas ocasiones era que los productos se almacenaban y hasta se destruían porque no tenían espacio y no se les podían dar salida. Por eso lanzamos nuestro propio proyecto, denominado 'Conturegalo', que pretende ofrecer un trabajo a este colectivo e incorporarles en el mercado laboral.
.- ¿Cómo dais a conocer vuestros productos?
Tenemos dos vías de comercialización. Una es la web ('www.conturegalo.org'), dirigida al mercado minorista formado por clientes particulares que reciben información sobre los productos a través de Internet y en los rastrillos. Además, en este mes de diciembre esperamos contar con una tienda física ubicada en la calle Martínez Campos, número 21 de Madrid.
Por otra parte tenemos un mercado de empresas, de entre 50 y 200 empleados, a las que ofrecemos productos personalizados pero con un volumen que podemos llevar a cabo.
.- ¿Qué regalos son los más habituales?
Los objetos de cuero son el claro exponente de lo que nosotros hacemos ya que contamos con un Centro Especial de Empleo estupendo en cuestiones de marroquinería que trabaja con discapacitados y que lo ha creado el padre de un chico discapacitado. Cuenta con ocho empleados fijos pero cuando tienen pedidos van contratando más gente por obra y servicio para no arriesgarse porque no nos dedicamos a la labor empresarial pura y dura. No se trata de crear expectativas que después se puedan truncar.
.- ¿Cómo surge la idea de crear cada producto?
Hay un poco de todo ya que dentro de nuestros proveedores hay distintos factores. Por ejemplo, los Centros Especiales de Empleo tienen una labor empresarial y trabajan con otras empresas además de la nuestra; las Sociedades de Inserción son bastantes competitivas y en las sociedades y fundaciones su profesionalidad laboral es menor porque van buscando un poco lo que los chicos pueden hacer y no tanto la demanda, y allí es donde nosotros vamos con diseños nuestros o que nos van pidiendo. Además, todos los productos de empresa se personalizan.
.- ¿Cómo es la plantilla que elabora los productos?
Actualmente está compuesta por 580 personas que forman parte de entidades del Tercer Sector con un reconocido prestigio y recorrido. Trabajamos con personas con minusvalía, con problemas de drogadicción, medidas judiciales y problemas de inserción como maltrato o indigentes, entre otros.
