Actualizado 09/08/2007 13:10

Las empresas recicladoras de residuos peligrosos ven su papel como garantía de seguridad para personas y Medio Ambiente

Desde que la legislación obliga a las empresas productoras a gestionar sus residuos a través de una empresa autorizada para ello, el papel de éstas últimas ha adquirido relevancia e importancia, en tanto que es "clave" para garantizar la seguridad de cara a ciudadanos y Medio Ambiente. Así lo explica el secretario general de la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales (ASEGRE), que explica en qué medida es importante su trabajo.

- ¿Qué papel desempeña ASEGRE a la hora de facilitar, ayudar o apoyar a las empresas en su labor de reciclado y gestión de residuos?

La legislación obliga a los productores a gestionar sus residuos con una empresa autorizada para ello. En este sentido, ASEGRE agrupa a empresas autorizadas por las distintas Comunidades Autónomas para gestionar residuos peligrosos. Ante la preocupación social que suscitan las operaciones de producción, transporte y gestión de residuos, la autorización es una garantía de que los residuos se gestionan de una forma segura para las personas y el Medio Ambiente, recuperando en la medida de lo posible los recursos contenidos en los residuos.

Por ello las empresas asociadas a ASEGRE son proveedoras de servicios de gestión de residuos peligrosos de modo que supone para el productor la tranquilidad de que se realizan estas operaciones de forma segura. Por otro lado, el gestor apoya al productor cumplimentando los trámites administrativos y, les asesora en el cumplimiento de las obligaciones de envasado, etiquetado, y almacenamiento que establece la legislación.

- ¿Cómo se organiza la asociación para realizar su labor y qué fue lo que movió a sus empresas fundadoras a crear esta iniciativa?

La Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales se creó en 1992 y agrupa a casi 80 empresas autorizadas para gestionar residuos peligrosos por las Comunidades Autónomas, y tiene entre sus objetivos defender los intereses comunes y legítimos del sector.

La asociación cubre todo el territorio nacional y todos los tipos de residuos peligrosos, desde aquellos que se producen en los hospitales hasta los que se generan en un taller de reparación de automóviles. Por ello la asociación tiene una estructura que le permite adaptarse a esta amplia variedad de situaciones, y dispone a ocho agrupaciones territoriales que analizan y tratan la problemática de cada Comunidad autónoma, y de 11 agrupaciones sectoriales para abordar las cuestiones de cada tipo de residuo y tratamiento. En este sentido, existen agrupaciones para disolventes, PCB, aceites usados, envases, suelos contaminados, vertederos, estaciones de transferencia, etc.

- ¿Quizá había hasta ahora un 'vacío' en cuanto a hasta dónde llega la responsabilidad de las empresas en gestionar y ocuparse de los residuos que su propia actividad o sus productos generan?

No existía vacío, había distintos tipos de responsabilidad según la generación y el tipo de residuo. En el caso de los residuos generados por las distintas actividades está clara, pero en los casos de pequeñas empresas, que suponen generalmente una pequeña cantidad de residuos, no se conoce la obligación todo lo que se debiera.

En cuanto a los productos que se convierten en residuos, no existe una sensibilización generalizada por parte del fabricante, dado que tradicionalmente se ha dedicado a producir y vender a los ciudadanos artículos, en muchos casos de escasa utilidad, sin tener en cuenta que en un momento se convierten en residuos. Existen ya algunos casos para los que está en vigor la responsabilidad individual de productor, como es en los aparatos eléctricos y electrónicos en los que se están realizando grandes avances.

- ¿Esta responsabilidad debe o debería compartirse con otros agentes sociales (administración, sociedad en general, etc.) o tan sólo concierne a las compañías?

Esta responsabilidad debería ser compartida por los fabricantes de modo que produzcan bienes que en todo su ciclo de vida, comenzando por el propio diseño, generen menos residuos, pero también por los ciudadanos que deben utilizar los productos según las especificaciones del fabricante y entregarlos al sistema de recogida y gestión establecido para cada categoría de productos.

- ¿Realiza ASEGRE algún tipo de cursos de formación, sensibilización o capacitación en materia de gestión, recuperación o reciclado para las empresas socias. ¿Se necesita más formación en este sentido?

Está previsto poner a disposición de los socios nuevos servicios como son los cursos destinados a sus empleados tanto de tipo general como específicos de la propia actividad; en este sentido juegan un importante papel las once Agrupaciones Sectoriales de ASEGRE detectando las necesidades específicas de cada tipo de actividad, puesto que en esta asociación se encuentran gestores de residuos con actividades, problemáticas y necesidades muy diversas.

También está previsto incrementar la participación de ASEGRE en intervenciones públicas como son cursos sobre gestión de residuos y master de Medio Ambiente, de modo que se pueda garantizar la calidad de los contenidos en materia de residuos de esos cursos por la intervención de algún profesional miembro de ASEGRE.

Asimismo se contempla la colaboración con las Comunidades autónomas, Ayuntamientos, Cámaras de Comercio, Asociaciones y Confederaciones empresariales en la organización de jornadas para dar a conocer a las empresas sus obligaciones en materia de gestión de residuos, y la forma en la que pueden reducir costes relacionados con las cuestiones ambientales.

- ¿Qué más, aparte de reciclar u ocuparse de sus residuos, pueden hacer las empresas de cara al Medio Ambiente?

Es cierto que las cuestiones ambientales son muy amplias y no se limitan a los residuos. Como comentábamos antes existe una amplia normativa en materia de evaluación ambiental de las actividades, vertidos al medio hídrico, emisiones a las atmósfera, y residuos, a los que en el medio plazo se seguramente se añadan nuevos requisitos relacionados con el cambio climático.

Gestionar todas estas cuestiones ambientales supone costes y esfuerzo, pero si se realiza con un enfoque estratégico, integrándolo en la política de la empresa, involucrando a toda la organización, marcando objetivos y asignando los recursos necesarios, tendrá beneficios en reducción de costes energéticos y de gestión de residuos, minimización de instalaciones de tratamiento de la contaminación, mejora de la imagen, mejor relación con la comunidad local en la que se encuentra la empresa, diferenciación competitiva e incremento de ventas, y por tanto mejores resultados económicos.