Isban, la compañía que desarrolla el software del Grupo Santander, acaba de inaugurar un aula de informática en la Fundación Síndrome de Down de Madrid, que beneficiará anualmente a cerca de un centenar de alumnos con esta discapacidad. El Consejero Delegado de Isban, Juan Carlos Martín, detalla en esta entrevista el proyecto de Responsabilidad Social Corporativa que la compañía puso en marcha hace varios años.
.- La inauguración de este aula informática se enmarca en un proyecto que se lleva a cabo con la Fundación Síndrome de Down de Madrid. ¿Podría detallar en qué consiste?
Gran parte del plan de responsabilidad social de Isban se basa en la colaboración con el Proyecto Stela que lleva a cabo la Fundación Síndrome de Down de Madrid. Hay que recordar que tenemos tres ámbitos de actuación: por un lado, somos una empresa muy vinculada a la tecnología, ya que desarrollamos el software del Grupo Santander. Desde este punto de vista, hemos financiado el equipamiento, la instalación y el acondicionamiento de dos aulas de informática para alumnos con Síndrome de Down en Madrid.
Una de ellas, denominada 'Aula Tecnológica Isban', ofrece formación a jóvenes cercanos a la edad adulta que están en fase previa a la incorporación laboral, por lo que les dotamos de un conocimiento para abrirles un camino profesional. La otra es el 'Aula InfanTIC Isban' con la que se familiariza a chavales jóvenes --de entre 5 y 12 años-- en el uso de las nuevas tecnologías. Este aula se ha inaugurado esta semana en Madrid.
Además, Isban trabaja en el capítulo de formación ya que, cuánto más sólida sea la base de estos chicos en formación, más posibilidades tienen de acceder al mercado laboral. En este sentido, expertos de nuestra compañía trabajan, de forma voluntaria durante su tiempo libre, en los talleres de informática organizados por la Fundación Síndrome de Down de Madrid.
El tercer ámbito hace alusión a la integración laboral de colectivo. Desde Isban tratamos de predicar con el ejemplo y tenemos a un trabajador con Síndrome de Down contratado y queremos contratar a otro. Todas las compañías deberían conocer que estas personas trabajan tan bien como cualquiera y se integran plenamente.
.- ¿Las empresas están cada vez más concienciadas en la contratación de este tipo de colectivos?
Existen dos etapas. En un primer momento, la gente no conoce las posibilidades de este colectivo. No hay rechazo, simplemente desconocimiento. Pero una vez que las empresas trabajan con la Fundación Síndrome de Down de Madrid y colaboran en el Proyecto Stela, se acaban las dudas.
Hay que recordar que la Fundación Síndrome de Down de Madrid trabaja a favor de la integración de este colectivo a través del Proyecto Stela, que se puso en marcha en el año 1995. En el año 2002, nació el Club de Empresarios Stela, del que Isban forma parte.
.- ¿Cuál es el papel de los empleados en el desarrollo de estos proyectos?
Cuando nos acercamos al Proyecto Stela, la fundación tenía un aula en condiciones precarias. Isban estaba buscando proyectos en los que desarrollar su responsabilidad social, y esta necesidad encajaba perfectamente en nuestra política.
En una primera parte del proyecto, se reformó el aula, se introdujeron mejoras, equipamiento tecnológico, etc. El resultado fue muy bueno y nuestros profesionales se volcaron en el proyecto, que se tardó en materializar algo más de un año. Los trabajadores no sólo aportaban su conocimiento sino que también organizaban tómbolas para recaudar dinero de su propio bolsillo.
Ante el éxito de esta iniciativa, se puso en marcha el aula infantil, que se ha montado en 20 días, y que lleva funcionando desde principios de enero, a pesar de que se ha inaugurado esta semana. Los empleados han seguido colaborando en su tiempo libre y han vuelto a organizar las tómbolas.
Las dos aulas proporcionarán formación a grupos de 14 y 8 alumnos respectivamente. A lo largo del año, la cifra de alumnos beneficiados será de entre 25 y 30, en ambos casos.
.- De cara al futuro, ¿cuál es el plan estratégico de Isban en materia de RSC?
Somos una compañía muy vinculada a la tecnología, que es uno de los ejes en los que se mueve la sociedad. Hemos buscado y seguimos buscando a colectivos similares en los que poder desarrollar proyectos de responsabilidad social. El proyecto de las aulas ha sido el primer paso pero estamos buscando nuevos retos, ya sea para ayudar a personas con Síndrome de Down o a otros colectivos.
También estamos en línea con la estrategia del Banco Santander en el capítulo de Formación, en consonancia con 'Universia'.
.- ¿Cree que la actual crisis económica influirá en los proyectos que Isban va a llevar a cabo?
Cuando hay momentos de crisis, hay que utilizar la imaginación y, a veces, la imaginación es más importante que el conocimiento. Esta crisis nos obliga a innovar y esforzarnos más. Nuestro compromiso con la responsabilidad social no se va a ver comprometido sino que nos va a dar más trabajo para innovar, esforzarnos más y ser más imaginativos.
En conclusión, los proyectos de responsabilidad social no van a disminuir sino que van a seguir existiendo y nuestros profesionales también van a colaborar. En época de crisis, tenemos que innovar y esforzarnos porque estas estrategias no se pueden parar.
