Sara Neira, directora de RRHH del Museo Thyssen: "Las políticas de conciliación aumentan la motivación de los empleados"

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EP
Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 14 mayo 2009 21:29

La directora de Recursos Humanos del Museo de arte Thyssen-Bornemisza, Sara Neira, analiza en esta entrevista las principales líneas de actuación del Museo, pionero en materia de conciliación y flexibilidad, aspectos que Neira considera esenciales para garantizar la productividad de una empresa y la motivación de los trabajadores.

.- Llama la atención que la Fundación de un museo cuente con un plan de conciliación. ¿Cómo surgió esta idea?

La Dirección del Museo siempre ha sido sensible a este tema, forma parte de la cultura de la casa y así desde el primer momento, cuando se definieron las necesidades de personal y se organizaron las jornadas y horarios, se tuvo en cuenta el poder compatibilizar el trabajo con la vida personal y familiar. Hay que tener en cuenta que el Museo está abierto sábados, domingos y festivos, con lo que se añade una mayor dificultad a la hora de buscar esa conciliación y en atención a esta circunstancia, establecimos dos turnos de trabajo, uno de mañana y otro de tarde y la posibilidad de que se puedan cambiar o doblar su turno en función de sus necesidades poniéndose de acuerdo con otro compañero. Esta medida por ejemplo está así desde el año 1992.

El Plan de Conciliación que elaboramos en el 2007, recoge las medidas que ya estaban en aplicación y establece una nueva concepción en la distribución del tiempo de trabajo, basado en la flexibilidad, estableciendo lo que podemos denominar como "horario a la carta", donde dependiendo del tipo de trabajo que se realiza, cada empleado puede adaptar su horario dentro de los límites establecidos. Esta medida ayuda a que no sea necesario reducir jornada, lo que supone para aquellas personas que antes tenían reducción un incremento en su salario.

.- ¿Cuáles son las medidas más valoradas por los empleados? ¿Han hecho alguna propuesta o modificación al respecto?

Las medidas más valoradas son las que tienen que ver con la flexibilidad: el horario a la carta, los cambios de turno, la autogestión de cuadrantes, la posibilidad de trabajar en jornadas reducidas y sobre todo, creo que se valora la apuesta que, con estas iniciativas, hace el Museo por su equipo humano y esto se traduce en una respuesta de mayor compromiso y confianza por parte de los empleados que podemos ver en el trabajo del día a día.

.- ¿Han solicitado otros museos su asesoramiento para implantar medidas similares en sus instalaciones?

No, pero estoy segura de que estarán trabajando en ello, es necesario, los Museos como cualquier otra empresa, cuentan con personas en su plantilla que son el pilar fundamental para la consecución de sus objetivos y marcan la diferenciación. Por lo tanto, estableciendo políticas de conciliación, está demostrado que aumentamos la motivación de nuestros empleados, lo que se traduce entre otras ventajas en un mejor servicio a nuestros visitantes que, en definitiva, es el fin de estas Instituciones, servir a la sociedad.

.- ¿Cree que en tiempos de crisis este tipo de medidas cobran más importancia?

Ahora más que nunca, y de nuevo la crisis es una razón, debemos buscar fórmulas de flexibilidad que, en muchos casos, suponen ahorro económico para ambas partes, por tanto es el mejor momento para estudiar e implantar un plan de este tipo. Por otro lado, el concepto de flexibilidad se está extendiendo poco a poco entre la sociedad, de forma que las empresas que lo adopten, atraerán y retendrán mejor el talento y competirán mejor, sin costes adicionales. Y dentro de algún tiempo, la flexibilidad se verá como requisito indispensable en las relaciones empresa-trabajador.

Hay que tener en cuenta que las medidas de flexibilidad ayudan a las empresas a obtener una ventaja que se traduce en una mayor productividad, lo que se reconoce como uno de los factores para salir de la crisis, por lo tanto, creo que en estos momentos cobran todavía más importancia.

.- Recientemente ha declarado que el sector empresarial debe aplicar políticas de conciliación "por convicción y no por obligación". ¿Cuál es la situación actual en España? ¿Se debería ampliar la legislación existente o dejar todo en mano de las empresas? ¿Qué opinión le merecen iniciativas gubernamentales como el Consejo Estatal de RSE?

Dije y mantengo que estas políticas en materia de conciliación deben aplicarse con convencimiento de que favorecen en igual o mayor medida a las empresas, no es una entelequia decir que las empresas se benefician con la aplicación de estas medidas, se puede comprobar que las que defienden la flexibilidad obtienen una mayor productividad al contar con una plantilla más motivada y comprometida. Lo que le ocurre al empresariado es que tiene miedo a que determinadas medidas que hoy pueda implantar no sean viables en un futuro y ante esa incertidumbre prefiere no hacer nada. Por eso es fundamental que los sindicatos defiendan la reversibilidad, entendiendo que lo que en un momento determinado sea posible no tiene por qué serlo en otro, de igual manera que es necesario aplicar las medidas de forma individual "a medida" de cada uno y de sus necesidades en ese momento.

En España en materia de horarios estamos un poco desfasados sobre todo analizando los resultados, muchas horas de presencia y poca productividad lo cual quiere decir que tenemos un absentismo presencial muy elevado, deberíamos cambiar estereotipos, dar más valor al resultado, al trabajo bien hecho y cuanto menos tiempo, mejor.

En cuanto al Consejo Estatal de RSC, todas las iniciativas que traten de impulsar y fomentar las políticas en materia de RSC son positivas, pero para que sean efectivas, los integrantes de este órgano deben, sobre todo, creer en su utilidad y actuar en consecuencia.

.- Por otro lado, desde 1994, la Fundación imparte cursos dirigidos a la formación de voluntarios que ayudan a grupos especiales. ¿Qué balance hace de esta iniciativa? ¿Qué requisitos son necesarios para hacerse voluntario?

El balance siempre es positivo, el grupo de voluntariado siente como un privilegio formar parte del mismo y poder explicar la colección a públicos que tienen dificultades para acceder a la cultura.

Este programa didáctico de visitas dirigidas al público con discapacidad física y psíquica y a mayores de 65 años, tiene más de 1.500 usuarios al año, y gracias al acuerdo que en ese año se firmó con el IMSERSO estas visitas son totalmente gratuitas para estos colectivos. El voluntariado también colabora en otro programa didáctico dirigido al público general que se denomina 'En Sala: obras escogidas'.

La formación interna es un tema que nos preocupa en el Museo y en el que avanzamos cada año, nos importa la formación del personal del museo, y contamos con un Plan de formación anual, pero también la de nuestros colaboradores. Los requisitos para formar parte del voluntariado del Museo Thyssen son tener una licenciatura en Historia del arte o disciplinas afines, y sobre todo querer dedicar su tiempo a estos grupos que acogemos a través del programa. Como se puede apreciar con programas como éste la accesibilidad de todos los públicos es un objetivo en el que trabajamos desde diferentes áreas del museo.

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