Fundación Acción Familiar
La vicepresidenta de la Fundación Acción Familiar, María Teresa López, repasa en esta entrevista las principales líneas de actuación de esta fundación que pide "más voluntad política" a la hora de poner en marcha políticas familiares, ya que España es de los países de la UE con menor gasto en prestaciones sociales dedicadas a la familia.
.- ¿Cuál es el objetivo de la Fundación Acción Familiar?
La fundación nació al amparo de una ONG que lleva 30 años trabajando en el apoyo a las familias. El pasado mes de diciembre cumplimos cinco años y nuestros objetivos pasan por hacer una propuesta a las entidades públicas y privadas, para que las unidades familiares mejoren su calidad de vida. No se trata sólo de ayudar a la gente, sino de crear conocimiento y, a través de la investigación, intentar mejorar las circunstancias de las familias, que tienen un papel imprescindible desde el punto de vista económico, político y social.
.- ¿En qué situación se encuentran las familias en España?
Viven un momento difícil porque la situación económica se está agravando por momentos. Cada vez hay más miembros de una misma familia que están en paro lo que dificulta las relaciones personales. Se generan no sólo problemas económicos, sino también familiares ya que hay más divorcios y separaciones. Esto ha dado lugar a la aparición de familias monoparentales de madres que, ante la actual situación de crisis, están más expuestas a la pobreza. También tienen más dificultades para conciliar y para educar a sus hijos, por lo que se ha producido un descenso en la calidad de vida de las familias.
.- Precisamente, uno de los temas de los que se habla últimamente reside en las dificultades para conciliar la vida familiar y laboral. ¿Qué papel tienen las empresas y las administraciones en este sentido?
Hace poco publicamos un informe en este sentido en el que proponíamos medidas concretas sobre conciliación y otros ámbitos. En el caso de la conciliación, los poderes públicos tienen mucho que hacer: habilitar servicios de guarderías o ampliar los horarios de los colegios.
También es importante el papel de la empresa, que tiene que promover la flexibilidad horaria para que padres y madres puedan conciliar. Si sólo reclamamos servicios de guardería, lo que estaremos haciendo es sustituir el papel de la familia por el del Estado. Esto no significa trabajar menos, sino ordenar el tiempo de trabajo ya que se puede trabajar el mismo número de horas pero de un modo diferente. España es el país de la UE en el que más horas se pasan en la oficina, y es de los países europeos con menos productividad, lo que quiere decir que algo está fallando.
Asimismo, las familias tienen responsabilidades en este sentido porque tienen que asumir que, durante un periodo de tiempo, hay que estar con los hijos. Es decir, no hay que dejar de trabajar pero hay que hacer un esfuerzo importante: tienen un papel imprescindible que no puede hacer otro.
.- Antes mencionó que la fundación había formulado otra serie de propuestas destinadas a mejorar otros aspectos en el ámbito familiar. ¿Podría detallarnos en qué consisten?
Algunas de esas propuestas se llevaron a Estrasburgo para hacer una estrategia política a favor de la familia a nivel europeo. Así, en el ámbito fiscal, apostamos por no discriminar a los que tienen muchos hijos que, a fin de cuentas, son el futuro del Estado. También abogamos por una igualdad de trato en la fiscalidad, y consideramos conveniente dar una mayor formación a las madres que abandonan temporalmente el mercado de trabajo laboral para cuidar de sus hijos.
Asimismo, habría que fomentar las medidas existentes en el ámbito educativo para que los padres también tengan una mayor formación. Y en relación con los medios de comunicación, los padres deberían conocer y aprender a filtrar lo que reciben sus hijos. Hay muchas políticas que se podrían poner en marcha, que no costarían mucho dinero, pero se trata de una cuestión de voluntad política.
.- ¿Qué le parece que España sea uno de los países de la UE con menor gasto en prestaciones sociales dedicadas a la familia?
Lo cierto es que contamos con los niveles de protección más bajos de la UE, en términos comparativos. De todos modos, tenemos que tener mucho cuidado con los datos porque no siempre detrás de un gasto público hay una buena política. No se trata de reclamar más gasto en políticas familiar, sino de reclamar actuaciones que aumenten el nivel de protección de las familias.