PEKÍN, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades chinas han flexibilizado sus políticas de planificación familiar para aquellas familias que perdieron a alguno de sus hijos por los deslizamientos de tierra registrados hace un año en la región de Zhouqu, en el noroeste del país.
La cirugía para desligar las trompas de Falopio, que se habían ligado para cumplir con las políticas de planificación familiar, será gratuita en Zhouqu, informaron este viernes las autoridades, cuando se va a cumplir un año de los deslizamientos de tierras que dejaron más de 1.700 muertos en la provincia de Gansu el 8 de agosto de 2010.
Liang Jianjun, jefe de la oficina de Planificación Familiar de Zhouqu, explicó que ya se habían operado a mujeres de 27 familias, según informó la agencia estatal de noticias Xinhua. "Algunas de estas mujeres ya están embarazadas", añadió.
Las políticas de planificación familiar en China solo permiten tener un hijo en las ciudades, dos descendientes en las zonas rurales, como Zhouqu, y hasta tres en las regiones del Tíbet. Las autoridades explicaron que las familias que perdieron a sus hijos podrán tener más descendientes hasta llegar al cumplimiento de "cuotas".
"Con gente, podremos tenerlo todo", señaló Yang Chaomei, la matriarca de una familia de la región que llegó a perder a ocho menores de su familia en el desastre. Yang explicó que estaba feliz de ver a dos nueras embarazadas tras el desastre. "Espero poder tener un nieto que herede la línea familiar", añadió.
Han Keyin, jefa de la Federación de Mujeres de Gansu, afiliada al Gobierno, explicó que la organización dará 10.000 yuanes (unos 1.100 euros) a cada una de las 225 madres solteras de Zhouqu que viven por debajo del umbral de pobreza.
Han señaló que al menos 500 madres solteras necesitan ayuda. La asociación también proporciona ayuda psicológica para contribuir a que estas madres superen el trauma tras el desastre.
Por otro lado, ya han comenzado las obras de 108 de los 170 proyectos de reconstrucción que están previstos en la zona, que deberán estar terminados para finales de 2012, según las autoridades locales. El coste de las obras asciende a 5.000 millones de yuanes (unos 550 millones de euros).