La mujer de un octogenario absuelto por el TS de abusos a su nieta asegura que todo fue "una venganza"

SALAMANCA 6 May. (EUROPA PRESS) -

La mujer del octogenario salmantino absuelto por el Tribunal Supremo de los presuntos delitos de abusos a su nieta por haber prescrito, aseguró hoy que ambos "lloraron de alegría" al conocer la sentencia y que todo "ha sido una venganza".

La mujer de Cirilo M., que no quiso mostrar su rostro, argumentó que este comportamiento por parte de su nieta y de su nuera se debe a que su hijo las echó de casa después de separarse, ya que ambas vivían en casa de sus abuelos.

Según su versión, la nieta y la nuera amenazaron a los abuelos. "Ahora os vamos a hundir, os tenemos que ver muertos, os vamos a matar", recordó que les dijeron. Otra de las razones por las que la mujer de Cirilo expulsó de casa a su nuera y nieta fue, según contó, que la familia montó para ellas tres negocios que todos acabaron con idéntico resultado: "la ruina".

En este sentido, relató que les han pagado todos los gastos derivados de sus fracasos empresariales y que les prestaron ocho millones de pesetas que aún les deben. "Toda mi vida ha sido ayudarlas, toda mi vida, y ahora me salen con esto por echarlas de casa", señaló.

"Os voy a hundir, os tengo que ver viviendo debajo de un puente, y me voy a quedar con vuestra casa", subrayó la anciana que les decía, debido a que les echa la culpa de que su marido se divorciara de ella. Por eso, la mujer argumentó que su nieta se ha inventado los abusos, y que "no es la primera vez que se inventa historias".

Al parecer, en el pueblo de Villaflores son muchos los que le apoyan. Uno de sus vecinos comentó que son "una familia buena que se ha preocupado siempre de su familia". Además, reconocieron que la nieta fue "siempre una niña muy problemática". "Desde que era pequeña tenía problemas con los chicos de su entorno con la juventud, siempre creando problemas", recordó el vecino.

El Supremo ha absuelto a este octogenario salmantino de las acusaciones de abuso de su nieta durante 14 años. El Tribunal Supremo considera que los seis delitos por lo que había sido penado a ocho años y seis meses de prisión han prescrito.