Actualizado 05/02/2013 09:03

Otra de las madres afectadas por el 'caso de bebés robados' declara hoy en Madrid para ratificar su denuncia


MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

Una de las madres afectadas por el caso de bebés robados declarará este martes ante el juez para ratificar su denuncia por la desaparición de su hijo el 8 de agosto de 1980 en el Hospital de La Paz de Madrid, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.

Tras la muerte de la monja María Gómez Valbuena, conocida como Sor María, la única imputada en alguno de los procesos abiertos en los tribunales madrileños es una ginecóloga que trabajaba en 1980 en el Hospital de la Paz por su implicación en la desaparición de un bebé el 3 de julio de ese año.

El procedimiento se sigue en el juzgado número 47 de Madrid, el mismo que investigaba a la monja Sor María. En este órgano judicial se acumuló otra denuncia presentada por María del Mar S. G. por un caso de 1980 y en el que estaría imputada la ginecóloga Paloma María P. S.

Según el auto por el que archivaba las diligencias contra Sor María, una mujer denunció ante la Fiscalía la desaparición de su hermano nacido el 3 de julio de 1980 en el hospital madrileño de La Paz.

Además, recoge que una mujer llamada María del Carmen ha aportado en la causa pruebas biológicas justificando ser la hija de la madre de María del Mar, llamada Petra, habiéndose acreditado que ésta no nació el 3 de julio de 1981 en el hospital Santa Cristina.

Al respecto, el juez Adolfo Carretero precisa que la ginecóloga imputada estuvo presente en el parto de Petra, en el que presuntamente su hijo nació muerto. Sin embargo, se desconoce el paradero del bebé al no constar la ubicación de dónde se enterró el feto.

FALLECIMIENTO DE SOR MARÍA

Con 88 años, la monja Sor María murió el pasado 22 de febrero sin dar respuesta a las preguntas sobre el entramado en el que se vio implicada en los últimos años de su vida.

La monja salió a la luz por el caso de Maria Luisa Torres, una de las madres afectadas que encontró a su hija treinta años después gracias a un programa de televisión. La mujer denunció ante la Fiscalía de Madrid el robo de su niña en marzo de 1982 en la clínica Santa Cristina de Madrid. Además, contó que nunca buscó a la niña por miedo a la religiosa.

Por esta causa, la religiosa acudió a los Juzgados el pasado 12 de abril para declarar ante el juez Adolfo Carretero como imputada por un delito de detención ilegal y falsedad en documento público bajo una gran expectación. Sin embargo, se acogió a su derecho a no declarar.