BARCELONA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Fundació Pere Tarrés ha puesto en marcha una campaña de sensibilización con el objetivo de hacer un llamamiento a la sociedad ante la necesidad de más monitores y recursos económicos ante el aumento de la demanda social como consecuencia de la crisis.
Esta fundación atiende a unos 3.000 menores y jóvenes en riesgo de exclusión social en sus 20 centros diarios situados en la provincia de Barcelona. De ellos, más de 2.100 acuden cada tarde a un centro abierto y de 'esplai' diario y el 85 por ciento de ellos reciben algún tipo de beca o ayuda. Además, el 34 por ciento está derivado de servicios sociales.
El trabajo de esta entidad también incluye el apoyo a las familias y una importante función integradora de recién llegados, ya que el 60 por ciento de las familias son extranjeras. Actualmente, la Fundació Pere Tarrés cuenta con 319 monitores voluntarios y 118 contratados.
La campaña de sensibilización iniciada ahora se une a la de 'Ningún menor sin colonias', que en los últimos diez años han permitido que 1.090 menores hayan realizado actividades de verano.
La Fundació Pere Tarrés apela la ayuda de la ciudadanía por la importancia de que los menores y jóvenes puedan participar en estas actividades en igualdad de condiciones, ya que contribuye a su crecimiento y a su integración en la sociedad. Por ejemplo, afirma que con 55 euros se puede dar de merendar a 18 niños durante una semana y que con 1.200 euros se pude financiar un 'esplai' de verano para diez niños, entre otros ejemplos.
31.800 NIÑOS EN 2008
En 2008, 31.800 menores y jóvenes participaron en los programas escolares y de vacaciones, 2.306 menores en guarderías, 12.476 niños participaron en uno de los 154 esplais, 63.904 personas participaron en los programas educativos de nuevas tecnologías, 1.010 universitarios y 13.229 alumnos hicieron un curso de acción social y ocio y se hicieron 18.329 estancias en los 16 alojamientos de que dispone.
El presupuesto del año pasado alcanzó casi los 29 millones de euros, de los que el 7,5 por ciento procedían de subvenciones y la resta es resultado de la prestación de servicios a menores, escuelas y administraciones. La Fundació dio trabajo a 1.500 trabajadores.
