VALLADOLID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Fundación Perspectivas sobre el medio rural en Castilla y León revela que la Política Agraria Comunitaria (PAC) ganaría legitimidad si entre los criterios para conceder las subvenciones se tuviera en cuenta la protección del medio ambiente.
El informe, resultante del 'Barómetro del Medio Rural de Castilla y León 2011' y dirigido por los sociólogos Juan Jesús González Rodríguez y Cristóbal Gómez Benito, ha sido redactado a partir de 3.000 entrevistas a personas residentes tanto en el medio rural como en el urbano.
González ha sido el encargado, junto con el presidente de la Fundación Perspectivas en la Comunidad, Francisco Ramos, de dar a conocer en Valladolid este jueves los resultados, que se expondrán también a los responsables de las organizaciones agrarias, asociaciones de mujeres y colectivos que trabajan en los municipios.
Estos datos demuestran que el 76,1 por ciento de los encuestados considera la protección del medio ambiente como el criterio principal a la hora de la entrega de las ayudas, junto con la incorporación de los jóvenes al sector (75,1 por ciento). La residencia en el medio rural (59,8 por ciento) y el apoyo a los pequeños agricultores (41,4 por ciento) son también factores que se han valorado.
La PAC, según el documento, goza de un conocimiento bastante extendido entre la opinión pública, puesto que se extiende más allá de su campo estricto de influencia : el 45,6 por ciento dice haber oído hablar de ella mientras que el 54 por ciento afirma lo contrario.
No obstante, más de dos tercios de los entrevistados identifica como los más beneficiados de esta política sectorial a los grandes agricultores, por lo que la Fundación Perspectivas concluye que ésta "no es una política equilibrada o equitativa, sino que está sesgada a favor de dichos propietarios".
A pesar de este sesgo, el informe refleja que son más quienes consideran la PAC beneficiosa para la agricultura regional (42,6 por ciento) que los que la ven perjudicial (31 por ciento). Así, la mayoría de los encuestados se opusieron a la supresión de las ayudas (65,7 por ciento) frente a un 12 por ciento que se mostró partidario de su eliminación.
Frente a todo ello, pone de manifiesto que a esta política europea le falta legitimidad, según ha destacado Francisco Ramos, quien ha incidido en que los ciudadanos están solicitando una vigilancia mayor hacia el medio ambiente y ha aprovechado para trasladar la necesidad de una PAC "más ambiental".
El presidente de la Fundación ha recordado que en estos momentos se encuentra sobre la mesa el debate sobre las nuevas políticas agrarias --para el periodo 2014-2020-- y ha recalcado que aunque la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta, Silvia Clemente, ha pedido al Gobierno central un modelo de PAC, ésta no se ha pronunciado sobre cuál es el de Castilla y León.
El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, defendía ayer que el apoyo al medio ambiente o al desarrollo rural en la futura PAC no debe ser "a costa de los agricultores y ganaderos" y, frente a ello, Ramos ha reiterado la exigencia de los ciudadanos conocida a raíz del estudio. "No creo que en la Comunidad haya que tener miedo a una política más ambiental", ha opinado.
FALTA DE VISIBILIDAD DE LAS POLÍTICAS
El estudio, por otra parte, revela asimismo la falta de visibilidad social de las políticas de desarrollo rural, ya que sólo el 17 por ciento de los entrevistados dijo conocer o haber oído hablar de ellas. El 37 por ciento no es capaz de mencionar el nombre de alguna. "Es sorprendente", ha expresado Ramos ante la ausencia de resultados tras diez años de puesta en marcha de estos planes.
"No ha habido una buena gestión en unas políticas que consumen tantos recursos", ha apostillado, al tiempo que ha apuntado la necesidad de un debate político que trascienda a la calle y de que los actores del campo participen en los procesos en favor del desarrollo de los pueblos.
El 70,5 por ciento de quienes conocen estos programas hace una valoración positiva de los mismos, frente a un 6,7 que opina lo contrario.
