SANTANDER, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha condenado a cuatro años y medio de cárcel por cuatro delitos de violencia de género (dos de amenazas y otros dos de malos tratos) y uno de coacciones a un hombre que agredió y amenazó de muerte a su compañera sentimental, a la que además deberá indemnizar con 360 euros por las lesiones sufridas.
Los hechos, que han motivado además que el juez acuerde medidas de alejamiento contra el acusado, ocurrieron en febrero del año pasado, según se explica en la sentencia, conocida hoy.
El día 14 de febrero el acusado, Aarón J.C., efectuó varias llamadas al teléfono de su compañera, que residía en Castro, y como no le respondía le envió un mensaje al teléfono móvil en el que le decía: "te voy a quitar la vida, hija de perra".
Al día siguiente, la mujer, ante la insistencia del acusado y para evitar que tomara represalias hacia sus familiares, cogió su coche y se fue a verlo a Bilbao, donde se encontraba el acusado. Una vez allí, el hombre se subió al coche y se inició una discusión durante la cual el acusado propinó un cabezazo en la frente a su compañera.
Ella salió del vehículo para evitar la agresión y una vez fuera se produjo un nuevo incidente al pretender el acusado que ella se soltara de una barandilla. Como ambos discutían "de manera alterada" y se encontraban debajo del domicilio del primo del acusado, éste salió a la ventana, les pidió que cesaran en el escándalo y subieran a la vivienda.
La mujer accedió, con intención de que así cesara la agresión, y una vez en el domicilio continuaron la discusión en una de las habitaciones. Una hora más tarde, ambos salieron para dirigirse a un hotel de Baracaldo.
De camino al hotel, el acusado amedrentó a la mujer. "No se te ocurra hacer nada en la calle porque sino ya sabes lo que te va a pasar", le advirtió a su compañera. En el trayecto en coche se reanudó la discusión y el hombre golpeó "repetidamente" a su compañera al tiempo que la insultaba. Al llegar al hotel, la mujer pidió ayuda al recepcionista pasándole una nota escrita para que llamara a la policía.
