Actualizado 10/12/2007 18:46

Un experto revela que el 30% de los homicidios de violencia de género se producen en una cita propiciada por el agresor

VALENCIA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El director general de Asistencia Jurídica a las Víctimas de Violencia en la Junta de Andalucía, Miguel Lorente, aseguró hoy que "el 30 por ciento de los homicidios por violencia de género cometidos este año año en España fueron prodiucidos en una cita propiciada por el agresor", tras romperse la relación de pareja. En este sentido, alertó sobre la "baja percepción del riesgo" que tienen las mujeres de su situación, ya que llegan a vivir la violencia en la pareja de una manera "normalizada" y tienen una "estrecha dependencia emocional" hacia su agresor.

Lorente, que realizó estas declaraciones en la jornada 'Mujeres en la inmigración', inaugurada en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Valencia por la Síndica de Greuges de la Comunitat Valenciana, Emilia Caballero; la directora general de Inmigración, Celia Ortega; y el director general de Inmigración, Guillermo Vansteenbergehe, señaló que, ante la "gravedad" de la situación hay que "imponer la orden de alejamiento como medida preventiva, tratar terapéuticamente a la mujer y, cuando esté recuperada, valorar de forma individualizada el que declare contra el agresor".

Asimismo, resaltó que también "el 30 por ciento de este tipo de asesinatos fueron cometidos por hombres inmigrantes", fundamentalmente de América latina, seguidos de países de Europa del Este y del norte de África. Se mostró "preocupado" por el "aumento de violencia respecto a la tasa de población residente", de modo que "los homicidas españoles, que son el 70 por ciento, suponen el 2,4 por millón de población, mientras que los agresores inmigrantes son el 9,2".

Este incremento se une también al "aumento de víctimas inmigrantes" y ambos "se explican principalmente por factores de tipo cultural patriarcal mucho más arraigados en los inmigrantes", explicó. A su vez, otro "factor clave" en esta incendencia en la inmigración es el "aislamiento emocional y físico que distancia a estas mujeres del entorno". El ámbito relacional para ellas es "más estrecho", ya que al emigrar se "separan de su familia, sus amigos y sus redes de apoyo".

"HACER POLÍTICAS ESPECÍFICAS PARA INMIGRANTES".

Lorente valoró la Ley Integral contra la violencia de génerp por su actuación tanto tras cometerse las agresiones como en materia preventiva, pero consideró que "se debe hacer algún tipo de política específica" para estas mujeres que vienen de fuera "teniendo en cuenta que hay diferencias en cuanto a la percepción del problema" y habría que buscar la manera de "hacer llegar a las mujeres inmigrantes la idea de que tienen los recursos a su disposición para no aguantar" la violencia y para "rechazar" ciertas pautas que ven como algo "normal". En este sentido, lamentó la frase con la que se encuentra en tantas ocasiones: "mi marido me pega lo normal".

Además, la "dependencia emocional" resulta "clave" e interfiere a la hora de adoptar medidas, apuntó. El agresor "manda mensajes a la mujer diciendo que se ha arrepentido, que va a cambiar y pedirle que vuelva, y todo eso juega con las emociones de la mujer" y con el sentimiento de "compromiso" que tiene de una relación basada en el amor, el cariño y los hijos, y que le hacen soportar la violencia.

El director general de Asistencia Jurídica a las Víctimas de Violencia incidió también en la "importancia" de los cursos de re-educación del agresor "cuando sea la primera condena de menos de dos años" que, según dijo, es cuando todavía se está en una "fase inicial" y se puede "modificar la conducta".

LAS INMIGRANTES AGREDIDAS "DOBLAN" A LAS ESPAÑOLAS.

Por su parte, la Síndica de Greuges, Emilia Caballero, advirtió de que el número de mujeres inmigrantes que sufren violencia de género "dobla" al de mujeres españolas, y la tasa de víctimas muertas es "mayor". A su entender, esta incidencia se ve agudizada por la "falta de redes sociales y familiares donde apoyarse", así como a "las barreras lingüísticas, la dependencia económica, la visión de las administraciones como amenaza, el miedo a no ser creída y el que el denunciar afecte a su proceso de regularización".

Para Caballero, el ser inmigrante "irregular" tanto legal como laboralmente "agrava la desigualdad y hace que la violencia de género alcance cuotas verdaderamente dramáticas". Por ello, apuntó a la necesidad de fomentar la formación y el trabajo para lograr una independencia económica como alternativas fundamentales para salir de esa situación. De hecho, las mujeres inmigrantes soportan responsabilidades tanto aquí como fuera, ya que el 54 por ciento de las remesas de dinero que se recibe en Latinoamérica proviene de ellas, dijo.

La directora general de Inmigración y por la Igualdad, Celia Ortega, aseguró por su parte que "una de cada diez mujeres atendidas en los centros Infodona de la Comunitat es inmigrante". De hecho, precisó, de las 96.522 consultas registradas en este servicio desde 2003 un total de 10.163 fueron realizadas por mujeres inmigrantes, en su mayoría procedentes de Argentina, Colombia, Ecuador, Marruecos y Rumania, que solicitaron sobre todo orientación laboral, autoempleo, y ayudas económicas para cubrir necesidades básicas del ámbito familiar.

Por otra parte, Ortega comentó que, a los centros residenciales dirigidos a mujeres víctimas de malos tratos o en riesgo de exclusión social, acceden con frecuencia las mujeres inmigrantes "con independencia de que su situación sea regular o irregular". Así, "un 53 por ciento del total de mujeres y sus hijos menores residentes en las casas de acogida entre 2003 y 2006 fueron inmigrantes", precisó.