Actualizado 26/05/2009 17:30

Juzgan a los padres y hermano de una marroquí por retenerla en casa y obligarla a casarse

BARCELONA, 26 May. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Barcelona juzgó hoy a los padres y a un hermano de una joven marroquí por presuntamente retenerla durante varios días en su dormitorio y obligarla a casarse con un primo suyo en su país de origen en 2007. La Fiscalía pide cinco años de prisión para cada uno por detención ilegal.

Según el Ministerio Público, los familiares se oponían a que la joven mantuviera una supuesta relación sentimental con un hombre español, por lo que la obligaron a viajar a Marruecos para casarse con su primo a finales de 2006.

Al regresar, fue encerrada en su casa para que no trabajara. Aunque intentó escaparse, fue retenida de nuevo y sólo fue liberada cuando avisó a un amigo por mensaje de texto y éste alertó a la Policía.

Durante el juicio celebrado en la Sección 21, la víctima, Fátima Z.B., de 25 años, se negó a declarar contra sus familiares, por lo que la acusación pública se quedó sin ningún testigo que confirmara su versión. Además, la joven declaró ante la Policía y en el Juzgado de Instrucción número 4 de Gavà sin ser apercibida de que podía no declarar contra su familia, por lo que estas dos declaraciones --en las que confirmaba la retención-- no serán tenidas en cuenta por el tribunal.

Los padres y hermanos de la chica negaron haberla encerrado en su cuarto y haberla obligado a casarse en Marruecos. No obstante, sí admitieron que no les gustaba que volviera tan tarde --sobre las 2 o las 3 de la madrugada-- de su empleo en un bar y que le dijeron que se quedara en casa porque allí ya lo tenía "todo".

Un amigo de la víctima, Rafael M., que no era el novio, explicó que se enteró de los hechos porque la joven le mandó algunos SMS cuando él estaba de viaje.

Uno de los policías nacionales que acudió el 5 de febrero de 2007 a casa de la familia, en Castelldefels, explicó que se encontraron a la chica "delgada, deprimida" y sin querer hablar ante sus padres, por lo que se la llevaron a una habitación. No obstante, no observaron señales de que la puerta del dormitorio pudiera cerrarse por fuera.

En su último turno de palabra, el padre de la joven dijo que si su hija fuera "cabal", no hubiera tenido a Rafael M. como amigo, ya que éste hombre es mucho mayor que ella. El hermano, añadió que él no ha visto a su hermana desde febrero de 2007, por lo que no la ha amenazado.