MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El jefe de la Misión de la ONU en República Democrática del Congo (RDC), la MONUSCO, Roger Meece, ha indicado que la misión está revisando sus actividades en la zona este del país después de las violaciones masivas que se han producido por miembros de grupos armados.
Meece declaró a los periodistas, mediante una vídeo conferencia desde la ciudad de Goma (este), que la MONUSCO ha tomado una serie de medidas para proteger a los civiles, incluidas las patrullas. Además, subrayó que se han incrementado los intentos para establecer contactos regulares con la población civil a través del personal de la MONUSCO con base en Goma y en otras localidades de la provincia de Kivu Norte.
Añadió que la base que la MONUSCO tiene en Kibua, a unos 30 kilómetros del lugar donde se perpetraron las violaciones masivas, ha tomado ciertas medidas, incluidas las reuniones semanales con las autoridades locales, para tratar las preocupaciones que puedan tener, informa la radio de la ONU.
"Se realizaban varias series de patrullas regulares en Kibua. Muchas se denominan las patrullas de mercado, ya que coinciden con los días de mercado en diferentes aldeas para dar la protección máxima a las personas que acuden así como a los civiles que hay en la zona", indicó. "Obviamente, ninguna de estas actividades fueron suficiente en este caso para impedir una tragedia terrible y los sucesos que tuvieron lugar", añadió.
Al menos 154 mujeres fueron violadas entre el 30 de julio y el 2 de agosto en trece aldeas de RDC asaltadas por rebeldes de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) y de las milicias mai mai.
Por ello, Meece apuntó que, a la luz de estos sucesos, la MONUSCO ha comenzado a tomar otro tipo de medidas para proteger a los civiles, incluidas las comunicaciones diarias desde las aldeas hasta la base de Kibua. El jefe de la MONUSCO también señaló que, si no se lleva a cabo esta comunicación, la misión asumirá que existen problemas y enviará una patrulla dentro de los recursos limitados con los que cuenta.
Por otro lado, subrayó que las grandes distancias son uno de los principales desafíos para que se celebren reuniones regulares en las que se mantenga el contacto con la población civil.
