El Supremo rebaja en siete meses la condena al joven que maltrató y violó a su novia embarazada en Almería

ALMERÍA 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo (TS) ha rebajado en siete meses de prisión la condena a más de 15 años impuesta a F.J.M.M., un joven de 21 años que violó y vejó de diversas maneras a su novia mientras duró la relación y a la que agredió con especial virulencia durante el embarazo del hijo de ambos al considerar que no se pueden considerar acreditados diferentes episodios de maltrato a lo largo de los 19 meses en el que estuvieron conviviendo.

La sentencia del Alto Tribunal, a la que tuvo acceso Europa Press, estima parcialmente el recurso de casación interpuesto por la defensa del penado y le absuelve de uno de los tres delitos de maltrato recogidos en el fallo de la Audiencia de Almería aunque mantiene el resto de pronunciamientos de la sala, que le condenó por violencia habitual en el ámbito familiar, dos delitos de lesiones en el ámbito familiar, tres de maltrato; dos de amenazas en el ámbito familiar, así como un delito continuado de agresión sexual con la agravante de parentesco.

Aplicó, no obstante, el tribunal de la Sección Tercera la atenuante de reparación del daño ya que F.J.M.M. abonó la indemnización de 3.000 euros reclamada por la acusación particular y le impuso un total de 15 años y siete meses de prisión además de prohibirle acercarse a la víctima, P.C.F. y a su hijo durante 24 años.

La magistrada ponente consideró como hechos probados que el procesado y la víctima mantuvieron durante alrededor de 19 meses una relación sentimental que concluyó a finales de enero de 2007 y a lo largo de la cual convivieron juntos varios meses y tuvieron un hijo en septiembre de 2006, un mes antes de que el acusado tuviera también una hija fruto de otra relación.

Durante este periodo, según recoge el fallo, el joven golpeaba de manera frecuente a su novia, a la que también insultaba, propinaba palizas, patadas, puñetazos, daba mordiscos y causaba quemaduras con cigarrillos, así como cortes en la cara con un cuchillo, al tiempo que la amenazaba con "cortarle las manos y las piernas" o darle "donde más le dolía" si lo abandonaba al tiempo que le tocaba la barriga.

Si bien la sentencia estimó como acreditadas hasta cinco agresiones distintas entre agosto de 2006 y enero de 2007 motivadas porque al penado "no le gustó" que la joven quedara con su hermana para celebrar su cumpleaños, porque la encontró dormida al llegar a casa cuando él "le ordenó" que esperara despierta, el Alto Tribunal circunscribe la prueba de cargo a la ocasión en P.C.F. se cortó el pelo y, al no "convencerle" el nuevo peinado, se lo arrancó con los dientes y un cuchillo.

El penado, además, obligaba a la víctima a mantener relaciones sexuales contra su voluntad y que ella consentía porque vivía "atemorizada", lo que le llevó también a no formular denuncia contra su pareja hasta que, en enero de 2007, fue convencida por la psicóloga que asistía la libertad vigilada de F.J.M.M. a raíz de una condena impuesta por el Juzgado de Menores de Almería por malos tratos contra otra ex pareja, que también le denunció por violación.

La situación continuada de maltrato y vejación produjo alteraciones del estado de ánimo en la joven, quien presentaba un cuadro de ansiedad, baja autoestima, tristeza y miedo, sintomatología de la que pudo sanar gracias a la asistencia facultativa que recibió durante un mes pese a lo cual sufre secuelas de trastorno neurótico de carácter leve.

En el apartado de los fundamentos de derecho, la magistrada señaló que los hechos quedaron acreditados por las declaraciones "persistentes" y sin contradicciones de P.C.F. en cuanto a las "sucesivas y constantes agresiones físicas y psíquicas" que soportó durante su convivencia con este individuo, así como las testificales de los policías que coincidieron en "el enorme miedo" que tenía la joven cuando formuló la denuncia en Comisaría, el informe forense y el parte médico emitido cuando presentó la denuncia.