El 76,4% de las personas con parálisis cerebral ha sufrido discriminación a lo largo de la vida, según un estudio de ASPACE - ASPACE
MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 76,4 por ciento de las personas con parálisis cerebral ha sufrido alguna vez una situación de discriminación efectiva a lo largo de la vida, según concluyen los resultados del estudio 'Percepción social de la discriminación de las personas con parálisis cerebral'.
Del total, casi el 47 por ciento son mujeres, prácticamente el doble que sus compañeros hombres, discriminados en un 29,5 por ciento de los casos, como ha explicado la presidenta de Confederación ASPACE, Manuela Muro, durante la presentación en Madrid del informe realizado por la entidad.
El estudio se ha elaborado a raíz de una encuesta realizada a más de 1.000 personas --406 personas con parálisis cerebral, 256 profesionales y 404 familiares-- con el objetivo de evidenciar el grado de autoconocimiento sobre los derechos de las personas con parálisis cerebral y de conocer el grado de discriminación de estas. La parálisis cerebral afecta en torno a unas 120.000 personas en España.
TRATADOS COMO CIUDADANOS INFERIORES
Entre los datos del estudio apuntados por Manuela Muro destaca que tres de cada cuatro personas con parálisis cerebral viven la falta de respeto hacia sus derechos de forma habitual, una "falta de igualdad efectiva" que, según ha añadido, viene dada por el cuestionamiento de sus capacidades, por el trato diferenciado como ciudadanía inferior, sobre todo en mujeres con parálisis cerebral, por las limitaciones sociales y por el modelo social 'capacitista' que excluye a estas personas.
Asimismo, el 80 por ciento de las personas con parálisis cerebral considera que sus derechos se vulneran diariamente, según las conclusiones de la investigación, que indican que una de cada dos mujeres lo cree, frente a uno de cada tres hombres. El primer motivo de discriminación cotidiana al que señalan es la falta de igualdad efectiva".
CONOCER SUS DERECHOS
Hasta un 58,1 por ciento de las personas con parálisis cerebral apenas conoce sus derechos. En este punto, los resultados de la investigación indican que un 64 por ciento de los hombres afirma que conoce mucho sus derechos, frente al 35,6 por ciento de las mujeres que dicen tener ese grado de conocimiento.
"Debemos dejar que las personas con parálisis cerebral y grandes necesidades de apoyo participen en sociedad, que sean tenidas en cuenta y, sobre todo, que estén presentes en todo momento", ha declarado la presidenta de ASPACE en su intervención.
Por su parte, la delegada de Derechos Humanos y coordinadora de incidencia de Confederación ASPACE, Ángeles Blanco, ha indicado que el estudio evidencia una feminización del sector de atención directa a las personas con parálisis cerebral, ya que el 77,7 por ciento de los equipos profesionales están conformados por mujeres.
Esta situación, en la que el cuidado profesional es una tarea que siguen desarrollando las mujeres, se traslada también al ámbito del hogar, donde el 71,5 por ciento son madres que cuidan y "después de las madres, cogerán el testigo, sus hermanas, sus primas, pero en cualquier caso, mujeres". Así lo ha apuntado Ángeles Blanco.
MUJERES, MENOS EMPODERADAS
Además, ha detallado que, en el caso de las personas con parálisis cerebral, quien responde a la encuesta es el 62,8 por ciento de hombres. "Es decir, las mujeres se encuentran menos empoderadas para el ejercicio de sus derechos y menos legitimadas para reclamarlos en primera persona", ha subrayado.
En su intervención, Blanco ha puesto de relieve que 7.080 personas con parálisis cerebral tienen una medida de apoyo judicial sin necesitarla, "fundamentalmente, por el estigma asociado a la parálisis cerebral, estigma que lleva a que se encuentran constantemente con palos en la rueda para el ejercicio de sus derechos".
En este sentido, ha denunciado que a personas con grandes necesidades de apoyo a nivel físico, que no pueden escribir o no tienen comunicación oral, se les ha negado el ejercicio de sus derechos, como por ejemplo la contratación e incluso la aceptación de herencias, porque se entendía que no podían firmar. "Sin embargo, su firma perfectamente válida es la huella dactilar", ha remarcado.
La activista y mujer con parálisis cerebral de ASPACE Navarra, Mamen Miñes, ha relatado algunos testimonios reales recogidos en este estudio. "En algún restaurante no me han puesto ni carta ni cubierto", ha parafraseado Miñes, quien ha agregado que ello significa tratar a las personas con parálisis cerebral "como objetos, no como sujetos, y por supuesto muchísimo menos como personas".
NI DISTINTA, NI MEJOR: "DECID QUIÉN SOY"
"A una madre, en una invitación a una boda, le dijeron que podía asistir. Pero sorpresa, dejando a su hijo en casa", ha manifestado Mamen Miñes, quien lo ha tachado de "inadmisible". En su intervención, ha pedido poner los apoyos necesarios a cada persona y no cometer el "error" de pensar que todas las personas con parálisis cerebral tienen discapacidad intelectual asociada. "No digáis que soy distinta ni mejor, simplemente decid qué soy", ha zanjado.
Finalmente, el director general de Derechos de las Personas con Discapacidad, Jesús Martín, ha asegurado que los datos recogidos en el informe producen "profundo dolor". "Me cuesta reconocer a mi país. Hay que pedir disculpas desde el servicio público por tanto sufrimiento", ha concluido.