Publicado 25/05/2021 13:40

El 96% de las personas sin hogar que acceden a una vivienda continúan en ella tras 18 meses, según un estudio

Archivo - Una persona sin hogar duerme en un banco de la avd. de la Constitución, durante el cuarto día laborable del estado de alarma por coronavirus, (Covid-19). En Sevilla, (Andalucía, España), a 19 de marzo de 2020.
Archivo - Una persona sin hogar duerme en un banco de la avd. de la Constitución, durante el cuarto día laborable del estado de alarma por coronavirus, (Covid-19). En Sevilla, (Andalucía, España), a 19 de marzo de 2020. - María José López - Europa Press - Archivo

MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

El 96% de las personas sin hogar que acceden a una vivienda continúan en ella después de 18 meses, según 'Soluciones al sinhogarismo: Evaluación de la metodología Housing First en España' desarrollada por la Universidad Complutense de Madrid y la consultora Fresno.

Housing First es una metodología de intervención social que proporciona a las personas en situación de sinhogarismo una vivienda individual, estable e independiente. Aunque en España todavía es minoritaria, su implantación comenzó en 2014 de la mano de Hogar Sí, y con la alianza formada con Provivienda en 2017, ya cuenta con 287 viviendas en ocho comunidades autónomas.

Esta evaluación se ha realizado en 12 ciudades (Alicante, Avilés, Arona, Barcelona, Córdoba, Coslada, Donosti, Madrid, Móstoles, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla y Zaragoza) y en ella han participado 255 personas dividas en dos grupos independientes, un grupo experimental y un grupo control, que asegura su rigurosidad académica. Se les ha entrevistado al inicio, a los 12 meses y a los 18 meses.

Hogar Sí y Provivienda han presentado este martes los resultados de esta evaluación y han destacado que, en la actualidad, se estima que hay entre 30.000 y 40.000 personas en situación de sinhogarismo en España y que un 12,6% de la población ha visto vulnerado su derecho a la vivienda en algún momento de su vida. Estas personas dispones. En España hay 20.000 plazas de alojamiento, según el director general de Hogar Sí, José Manuel Caballol.

La evaluación muestra que Housing First consigue proporcionar un alojamiento estable y seguro a las personas en viviendas normalizadas en entornos comunitarios, "una mejora que no se produce entre aquellas personas atendidas en el sistema tradicional de atención". De estas últimas, la mitad señalaba la calle, un centro de acogida de emergencia o un albergue como su lugar de residencia habitual a los 18 meses.

El estudio indica que, a los seis meses, ya se observa una mejora significativa en la satisfacción con la vida de las personas que cuentan con una vivienda Housing First, y se muestran más felices y satisfechas con su intimidad.

SE SIENTEN MÁS PROTEGIDAS

En este sentido, las personas que cuentan con una vivienda Housing First señalan que el padecimiento de dolor, la soledad, la ansiedad y la depresión han disminuido claramente, y se sienten más protegidas frente a situaciones discriminatorias y situaciones de victimización.

Según los datos del estudio, recogidos por Europa Press, el porcentaje de personas que cuentan con una vivienda Housing First que se habían saltado alguna comida en los 7 días previos descendió de un 58% en el momento inicial hasta un 15,5% un año y medio después, mientras que el porcentaje de personas que manifestó haber tenido dificultades para asearse descendió desde el 55,1% en el momento inicial, hasta un 5,8%.

Asimismo, a los 18 meses se observó una reducción en el ejercicio de la mendicidad entre los usuarios de este programa (de 30% a un 7%). Además, en dicho momento de evaluación, las actividades marginales, resultaron menores entre las personas participantes en el programa respecto al grupo de usuarios de otros programas --grupo control-- (5,8% frente a un 14,3%).

En relación con las ventajas del modelo Housing First en España en el ámbito económico, la evaluación pone de relieve que estas soluciones tienen un coste por plaza similar al de los albergues o alojamientos colectivos, pero ofrecen prestaciones muy superiores para las personas usuarias en cuanto a estabilidad y calidad del alojamiento y asistencia personalizada. Además, tiende a reducir costes, mientras que sus alternativas los incrementan.

En concreto, el coste medio al mes, pasados 18 meses, de las personas que viven en albergues o alojamientos colectivos son 1.715 euros de promedio, frente al de las personas que tienen una vivienda que se sitúa en 1.743 euros.

En la presentación de los resultados, el director general de Hogar Sí, José Manuel Caballol, ha afirmado que el sinhogarismo "es un problema estructural que está conectado fundamentalmente a las políticas públicas de vivienda, a la posibilidad de contar con viviendas sociales asequibles, con la cobertura que desde las políticas públicas se ofrece a las personas en riesgo de exclusión y también con la propia configuración de un sistema de atención que no está destinado a evitar primero y a solucionar después este problema".

En este sentido, Caballol ha destacado que las causas son "claras" y las consecuencias "terribles" para quien lo sufre, porque esas personas se ven abocadas a la vulneración de "sus derechos más fundamentales y sufren las consecuencias en forma de enfermedades, de reducción de su esperanza de vida y de desprotección ante los delitos de odio".

Por su parte, el director general de Provivienda, Eduardo Gutiérrez, ha afirmado que los resultados de la evaluación realizada demuestran que a través de la metodología Housing First "es posible conseguir que nadie viva en la calle" si se acomete un cambio estructural en las políticas.

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