Actualizado 03/02/2010 14:02

El abogado del marroquí detenido en Francia responsabiliza de su deportación a Subdelegación del Gobierno de Guipúzcoa

SAN SEBASTIÁN, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

La subdelegación del Gobierno en Guipúzcoa será responsable de la deportación, mañana, del ciudadano de origen marroquí y residente en Bilbao F.B., quien fue detenido el pasado día 21 en Francia por encontrarse de forma irregular en este país y se encuentra retenido desde entonces en el Centro de Extranjeros de la localidad francesa de Hendaia, según advirtió hoy la defensa del arrestado.

En un comunicado, el abogado del detenido señaló que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de San Sebastián solicitó ayer que la subdelegación del Gobierno en Guipúzcoa y el Grupo Operativo de Extranjeros de la Policía Nacional de Irún (Guipúzcoa), informen sobre las actuaciones que han llevado a cabo ante las autoridades francesas los pasados días 26 y 27 de enero, por las que se ordenaba la readmisión en España de F.B.

La defensa del ciudadano marroquí indicó que la Subdelegación del Gobierno en Guipúzcoa ha manifestado que no podía intervenir "puesto que el mencionado ciudadano se encuentra bajo la jurisdicción de las autoridades francesas y de su legislación", lo que, según explicó, "resulta radicalmente incierto" ya que estaba obligada a cumplir la decisión de la jueza española y a poner en conocimiento de las autoridades galas dicha decisión, lo que hubiera permitido la inmediata readmisión de este ciudadano en España, tal y como se había ordenado.

Dado que no se ha producido efectuado ninguna de estas actuaciones, el detenido será deportado mañana a Marruecos desde la ciudad de Sete, en el Mediterráneo francés, a donde será conducido a primera hora de la mañana para ser embarcado hasta su país de origen, concretó el abogado.

La defensa de F.B. advirtió, además, de que "si se consuma finalmente esta expulsión", exigirá el inmediato retorno a España del arrestado con cargo al Estado español, ya que, a su juicio, la deportación sería consecuencia de "la negligencia" de España porque la decisión judicial de la jueza española que autorizaba su readmisión en España "fue deliberadamente omitida a las autoridades galas".